La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dijo este miércoles que la respuesta al covid-19 en Centroamérica está amenazada por la temporada de huracanes y anticipó un alza de los contagios tras el devastador azote del huracán Iota.
El director de Emergencias Sanitarias de la OPS, Ciro Ugarte, destacó la muerte y destrucción que dejó Iota desde este lunes, solo dos semanas después del azote de Eta, y advirtió de la «muy probable» propagación del nuevo coronavirus en la región «en las próximas semanas».
«El incremento de casos de covid-19 todavía no se puede apreciar, pero es muy probable que se incrementen en las próximas semanas», dijo en una rueda de prensa.
Consultado por la agencia AFP, Ugarte recordó que puede tomar un promedio de cinco a siete días desde que una persona expuesta al covid-19 comienza a mostrar síntomas, y tiempo adicional hasta que se detecten nuevos casos, se notifiquen al sistema de vigilancia y se implementen medidas para reducir la transmisión.
«Las condiciones posteriores a un huracán aumentan el riesgo de exposición y facilitan la transmisión, particularmente en situaciones de emergencia cuando es difícil mantener la distancia física, la ventilación, el uso de mascarillas y la higiene de las manos», dijo.
Nicaragua, Honduras, Guatemala, El Salvador, Panamá y el archipiélago colombiano de San Andrés, Providencia y Santa Catalina se han visto fuertemente afectados por Iota y Eta.