El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su rival demócrata Joe Biden se dividieron los primeros estados en los que se proyectaron resultados en la carrera por la Casa Blanca, con los candidatos codo a codo en Florida y otras zonas vitales para definir la contienda, como Georgia y Ohio, sin un resultado claro.
A medida que las urnas comenzaron a cerrar en más de la mitad de los 50 estados del país, Edison Research proyectó que Trump ganaría Indiana y Associated Press dijo que Kentucky sería para el republicano, mientras que Fox News proyectó que Biden se impondría en Vermont y Virginia.
En Florida, un estado imprescindible para Trump en su búsqueda de los 270 votos electorales necesarios para quedarse en la Casa Blanca, los candidatos estaban empatados con un 49% de los votos con un 81% del total de los sufragios escrutados.
Millones de votantes, muchos con mascarillas y respetando el distanciamiento social, hicieron filas en todo el país para sufragar, sin señales de interrupciones en los lugares de votación que algunos habían temido tras una prolongada campaña marcada por una retórica provocativa en un país profundamente dividido.
Pero autoridades federales y estatales estaban investigando una serie de misteriosas llamadas automatizadas que instaban a la gente a no salir de sus casas.
El ganador de la carrera, que podría determinarse recién después de varios días, gobernará un país sacudido por la pandemia, que ha matado a más de 231.000 estadounidenses y ha dejado a millones más sin trabajo asolando a la economía.
Un tercio de los votantes estadounidenses mencionaron la economía como el asunto que más les importa al decidir su candidato a presidente, según una encuesta a boca de urna de Edison Research realizada el martes.
Biden, de 77 años y quien ha enfocado la contienda como un referéndum sobre la gestión de la crisis sanitaria por parte de Trump, prometió esfuerzos renovados para combatir la pandemia, arreglar la economía y salvar la división política de Estados Unidos. El demócrata ha mantenido a lo largo de toda la campaña una ventaja relativamente estable en los sondeos.
Pero Trump, de 74 años, está lo suficientemente cerca en los estados indecisos como para reunir los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para ganar la presidencia. En 2016 derrotó a la demócrata Hillary Clinton a pesar de perder el voto popular nacional por unos 3 millones de papeletas.