Con la puesta en marcha del Pan Gas 4, el gobierno se enfoca ahora en la nueva norma que dé certidumbre a todo el sector hidrocarburífero. Buscan evitar un salto en las retenciones a las exportaciones.
“La otra pata clave del plan”, así define el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, al proyecto de ley de fomento de las inversiones en el sector hidrocarburífero, una iniciativa que busca que esté lista antes de fin de año para no solo dar certidumbres al segmento de la producción de petróleo sino también para evitar un salto en las retenciones a las exportaciones.
Esta semana el gobierno nacional puso en marcha la rueda de la reactivación de la industria petrolera con el lanzamiento oficial y la posterior apertura de las ofertas del nuevo Plan Gas 4, un programa destinado a hacer crecer la producción nacional del gas de forma de poder frenar y revertir la caída o declino que experimenta la producción.
Con ese plan en marcha, y una fuerte adhesión de las principales empresas productoras, desde Nación se enfocan ahora los cañones hacia el armado final de una ley que apunta de lleno a generar confianza hacia toda la industria para permitir un incremento en la producción del otro segmento, el del petróleo, para potenciar sus exportaciones.
La iniciativa no es nueva, sino que comenzó a ser planteada en septiembre del año pasado, el plena campaña electoral, aunque entonces se la mencionaba como la ley de Vaca Muerta.
Ya con el gobierno en funciones, fue el primer anuncio que Alberto Fernández realizó hacia la industria a principios de marzo durante la apertura de sesiones del Congreso. Pero la pandemia demoró la propuesta, como así también todos los planes de inversión en el segmento, y en estos días se trabaja a paso acelerado con el objetivo que el mismo Martínez reconoció que es tener lista la ley antes de fin de año.
La fecha puede parecer casual, o una meta anual, pero en realidad responde al plazo de vencimiento del Decreto de Necesidad y Urgencia 488/2020 que creó el barril criollo el pasado 19 de mayo.
Si bien el precio sostén para el petróleo vendido dentro del país se desactivó a fines de agosto, el DNU sigue vigente en el resto de sus puntos, en especial en una medida clave para el sector como es la reducción a cero de las retenciones a las exportaciones.
Pero esa norma tiene poca vida por delante, ya que el DNU 488/2020 fija que caducará totalmente el próximo 31 de diciembre, haciendo que al día siguiente las retenciones a las exportaciones vuelvan a regirse por la anterior norma que las fijó en el 8%.
El objetivo de Nación es elevar la producción petrolera para sumar exportaciones.
Esta fecha límite está más que presente en el equipo de trabajo de la secretaría de Energía desde donde se advirtió que la idea principal es que la nueva ley de promoción de las inversiones sirva de empalme para el DNU del barril criollo, de forma de evitar un salto en las retenciones que perjudicaría el flujo del petróleo argentino al exterior.
Pero desde la cartera energética se advirtió que, de no llegar a tiempo con la nueva ley, se analizan también opciones para evitar ese salto, que van desde una norma “parche” que mantenga en cero las retenciones, hasta una extensión en el DNU del barril criollo.
La ley de promoción
De la ley de Vaca Muerta, pasando por la nueva ley de Hidrocarburos, la iniciativa que define en estos días el gobierno es en realidad una ley de promoción de las inversiones con el objetivo central de emular las garantías y certidumbres que el Plan Gas 4 dio al sector gasífero pero ampliándose en este caso a toda la industria.
El vicepresidente de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) Ariel Kogan, es una de las personas detrás del armado de la nueva ley y explicó que “el objetivo central es fomentar las inversiones para generar saldo exportables crecientes, que al mismo tiempo hagan aumentar el ingreso de divisas al país para así mejorar la balanza comercial energética y del país en general, fortaleciendo las reservas del Banco Central de la República Argentina”.
Paralelamente a este objetivo central, la ley que aún no tiene un nombre definido buscará generar más empleo y mayor valor agregado nacional por medio del trabajo progresivo de cada vez más pymes, permitiendo a su vez mejorar la situación financiera de las provincias al incrementar las regalías y la recaudación fiscal.
En números
3son los ejes de la nueva ley: los impuestos, los aranceles al mercado externo y el acceso al mercado de divisas.
Kogan detalló que los ejes temáticos de esta nueva ley serán el tratamiento tributario, los derechos arancelarios tanto de retenciones a las exportaciones como los derechos de importación y la disponibilidad del acceso a las divisas necesarias para pagar no solo los apalancamientos crediticios en el exterior sino también para el giro de utilidades y el pago de bienes y servicios importados.
“Hoy se analiza con las máximas autoridades del gobierno nacional los bordes de un plan macro y luego nos sentaremos con los distintos actores, empresas, gobierno provinciales, las pymes y empresas nacionales y los gremios y comenzaremos a abrir el juego para escuchar propuestas”, se explicó desde la cartera energética aunque se advirtió que “escuchar no quiere decir que vamos a negociar, tenemos un plan, tenemos límites pero sí vamos a escuchar a todos los actores para mejorarlo dentro de lo posible”.
El empalme con el DNU del barril criollo será una parte de esta nueva norma ya que precisamente se definirán los derechos de exportación que ese decreto redujo a cero para los actuales valores internacionales, pero que se busca que con la nueva ley queden claramente fijados.
El dato
40%de la producción de Neuquén se exportó en junio por la caída de la demanda.
Además el proyecto contempla también los derechos de importación, tanto de hidrocarburos como de maquinarias y equipos especiales que pueda necesitar la industria.
En tanto que se explicó que la norma no solo generará un esquema de reglas tributarias e impositivas claras para el sector, sino que como contrapartida también tendrá en cuenta dos de los puntos clave del DNU del barril criollo como son el abastecimiento interno y el precio doméstico.
Según se detalló desde Nación se busca evitar que el mercado nacional vaya hacia un esquema de precios de internacionales que terminaría recargando el valor de los surtidores, sino que además se espera incorporar mecanismos para que todas las empresas puedan acceder al mercado de exportaciones pero también cumpliendo con una cuota de aprovisionamiento del mercado doméstico.
Fuente: Diario Río Negro