La provincia argentina de Chubut planea lanzar en febrero una licitación por la operación transitoria del área petrolera de 186km2 Cerro Negro, dijo a BNamericas José Luis Esperón, gerente general de la compañía provincial Petrominera Chubut.
La empresa minera y de hidrocarburos optó por este contrato temporal antes de lanzar un concurso competitivo para adjudicar la concesión definitiva del bloque y evitar tener que seguir pagando los costos de mantenimiento y seguridad, mientras se está a la espera de que se estabilice la cotización del crudo en los mercados internacionales.
Petrominera Chubut viene abonando los gastos de Cerro Negro desde el 17 de junio, cuando la petrolera local Roch devolvió el área a la provincia tras entrar en cesación de pagos de sus obligaciones negociables.
La empresa que presente la mejor propuesta en la licitación se quedará con la concesión para la explotación del bloque durante seis meses, que podrán ser renovados por otro semestre más.
“Nos estamos comunicando con varias compañías para invitarlas a participar y, hasta ahora, los que más interesados estuvieron fueron los de Capetrol Argentina”, señaló Esperón.
Cuando Petrominera Chubut adjudicó el contrato original de seis meses en 2019, Capetrol fue una de las que presentó una oferta, además de Roch, Selva María y Petrolera Aconcagua Energía.
La compañía esperaba lanzar la licitación definitiva en marzo, pero la inestabilidad en los mercados internacionales la llevó a tomarse un tiempo más y evitar que el proceso termine quedando desierto, explicó Esperón.
Cuando se adjudique el contrato definitivo, Petrominera Chubut espera que el nuevo operador realice inversiones de US$45 millones en la perforación de 12 pozos de exploración y 10 de producción durante los primeros 3 años.
A su vez, deberá gastar hasta US$5mn en el reacondicionamiento de los 34 pozos operativos para aumentar la producción petrolífera de 189b/d a 440b/d y la gasífera, de 10.000m3/d a 30.000m3/d.
Finalmente, deberá invertir US$10mn en instalar un tanque de 1.000m3 y un ducto de 8km durante el primer año para conectar el área con la planta de tratamiento de crudo Anticlinal Grande, propiedad de Pan American Energy, para despachar la producción que actualmente se transporta en camión, lo que aumenta el precio de venta.