La diversidad gastronómica argentina va de la mano de la riqueza de su geografía. En el norte, sur, este y oeste cada pueblo, cada ciudad, ofrece la oportunidad de deleitar a sus visitantes con especialidades y manjares para todos los gustos. La cocina argentina es una travesía de aromas y sabores únicos. Originada en la combinación de ingredientes y recetas criollas, nativas, españolas e italianas, se convierte en un atractivo para cualquier paladar. La lista de clásicos incluye desde las emblemáticas empanadas, con características propias de cada zona, hasta los mariscos patagónicos; sin olvidar el locro en invierno, los tamales como exquisita opción veggie, o los pescados de río del Litoral.
El plato más reconocido y popular de los argentinos es el asado. La calidad de la carne de producción local es elogiada en el mundo entero. Cortes típicos como el asado de tira, chorizo, morcilla, vacío, molleja y chinchulín, tienen alta demanda de los consumidores argentinos. Cortes del tipo gourmet como lo son el lomo, el bife de chorizo y el ojo de bife son buscados por los extranjeros alrededor del mundo. Si bien la gastronomía argentina es muy variada, la carne en todas sus variantes está presente en cada región del país y atraviesa a todos los estratos socioculturales.
Fuente: Infobae