Los fiscales citaron a las 11:30 a una de las personas que estaba en la casa cuando Diego murió luego de que señalara públicamente el accionar del médico Leopoldo Luque y de la psiquiatra Agustina Cosachov.
Los fiscales que investigan la causa de la muerte de Diego Maradona citaron para este miércoles a testigos clave de la investigación entre los cuales se encuentra Romina Milagros Monona Rodríguez, la cocinera que vivía en la misma casa en la murió Diego Armando Maradona, para que amplíe su declaración inicial a partir de sus manifestaciones en una entrevista de TV que brindó el 31 de enero, en la que señaló el accionar del médico Leopoldo Luque y de la psiquiatra Agustina Cosachov.
Los cuatro citados por la Justicia son la ya mencionada Monona, la psicopedagoga de Dieguito Fernando, Griselda Vanesa Morel, quien supervisaba los encuentros entre Diego Maradona y su hijo con Verónica Ojeda, el acompañante terapéutico Carlos Cotar y el exdirector del Instituto Cardiovascular Sacre Coeur, Carlos Álvarez, allí donde el exfutbolista estuvo internado tras su recordada descompensación en Punta del Este, en el año 2000.
Además se peritarán los dos dos teléfonos que estaban en la habitación donde Maradona murió el pasado 25 de noviembre para determinar con más detalle el rol de cada una de las personas que tuvo acceso directo o indirecto al astro y su tratamiento.
Hasta el momento son cinco los imputados en la causa, entre ellos el médico Leopoldo Luque, por “homicidio culposo”, y la psiquiatra Agustina Cosachov, acusan de falsificar un certificado sobre su salud mental.
El equipo de fiscales de San Isidro a cargo de la investigación, integrado por Laura Capra, Patricio Ferrari, John Broyad y Cosme Iribarren, también imputaron en el expediente al psicólogo y a los últimos dos enfermeros que cuidaron a Maradona tras su alta de la Clínica Olivos.
La testigo clave que habló en TV
Romina Milagros Monona Rodríguez, la cocinera que vivía en la misma casa que Diego Armando Maradona y fue testigo de su muerte el pasado 25 de noviembre, afirmó el pasado 31 de enero que Leopoldo Luque era el único médico al que recibía el Diez y al recordar los intentos de reanimación negó que la otra profesional investigada, la psiquiatra Agustina Cosachov, haya hecho tareas de RCP.
La mujer recordó que la última vez que habló con Maradona fue la noche previa a su muerte, cuando ella le fue a preguntar qué quería cenar y negó que el exDT de Gimnasia no hubiera cenado nada la noche previa a su muerte, como dijeron los integrantes del cuerpo médico que lo trataron.
Rodríguez contó también que Maradona le dijo que quería “dormir” y que incluso por ese motivo no se cambió la remera que llevaba puesta.
“Quiero dormir decía. No estaba enojado, quería estar solo, quería descansar. Él decía que quería descansar y quería estar solo. No quería escuchar ruidos, nada, quería estar solo, tranquilo”, comentó la mujer.
Acerca de Luque, el neurocirujano investigado en el expediente por su responsabilidad en un eventual “homicidio culposo”, la empleada confirmó que hubo una pelea los días previos, aunque al respecto aclaró: “Eso lo hacían jodiendo, tenían una relación en chiste digamos”.
Al ser consultada sobre si Luque era el responsable médico de Maradona, Rodríguez respondió que “sí”, que Diego “siempre” le hacía caso y confirmó que no quería que lo visitaran otros médicos.
El equipo de fiscales de San Isidro a cargo de la investigación, integrado por Laura Capra, Patricio Ferrari, John Broyad y Cosme Iribarren, también imputaron en el expediente al psicólogo y a los últimos dos enfermeros que cuidaron a Maradona tras su alta de la Clínica Olivos.
Sobre el momento del fallecimiento, el 25 de noviembre al mediodía, Monona dijo que “ese día fue mucha locura” y que cuando ella lo vio “ya estaba”, dando a entender que le pareció que estaba muerto y que cree que no hubo manera de reanimarlo. Afirmó que lo que más le impactó fue “que no despertaba” y relató que hasta lo “retaba” y le decía “despertate, vamos Diego levantate”.
“Lo único que me acuerdo es el conteo el ‘1, 2, 3, vamos Monona’”, dijo en relación a las tareas de reanimación que, según aclaró, hicieron la enfermera y el empleado de seguridad, y que negó que hayan sido encabezadas por la psiquiatra Cosachov.
“Nos metíamos todos. Estábamos todos tratando de revivirlo. Estaba la enfermera con el seguridad haciendo RCP. Es mentira que la psiquiatra le hacía RCP, si no sabía ni cómo se hacía”, señaló la mujer que ya declaró en al menos dos oportunidades en el expediente.
Luego explicó que cuando ellos “no podían más”, pedían la colaboración de los otros presentes, y que a ella le indicaron que haga respiración boca a boca y a Cosachov las compresiones.
“Dale Monona hacelo cuando yo te digo 1, 2, 3, 4, 5 va, va… Era una locura, ese conteo quedó en mi cabeza por días”, recordó la cocinera.
Respecto al momento en que declararon el fallecimiento de Maradona, Monona dijo que se las agarró “con todos”, que pidió que “sigan intentando” porque Diego “no se va dejar morir” y que no lo podían creer.
Cuando le preguntaron si por su trato diario notó que Maradona ya no quería vivir, la cocinera contestó: “Para mí él dijo ‘basta de todo’. Porque viste que él hace milagros y por ahí estaría vivo, pero no, para mí que se dejó. Estaba cansado ya”.
Los principales dichos de Monona que alertaron a la Justicia (*)
“Lo último que hablé con Diego fue a la noche. Fui y me dijo que no quería comer, entonces le dije que al menos le hacía unos sanguchitos y un té. Dicen que no comió, pero es mentira, comió un sándwich porque yo los contaba para ver si comía o no. Había cinco, así que uno se lo comió Diego, es mentira que no comió”.
“Ese día no… fue mucha locura. Yo cuando lo vi a él, ya estaba fallecido. Me acuerdo del conteo, que no quiero ni acordarme. Decían ‘1, 2, 3, vamos’. Contaba la enfermera cuando hacía en el RCP” (sobre el 25 de noviembre, día de la muerte de Diego Maradona).
“Me acuerdo de ese día todo, todo me acuerdo”.