Médicos neumonólogos de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, entre otros, llevaron adelante el estudio nacional más grande de COVID-19 realizado hasta el momento, con más de 200.000 casos., podría colaborar con la política sanitaria en Sudamérica.
Argentina reportó su primer caso de COVID-19 el 3 de marzo de 2020, y al 10 de enero de 2021, se habían reportado un total de 1.714.409 casos y 44.417 muertes. Hoy, por primera vez, existe un estudio que brinda datos propios y nos permite hablar del comportamiento de la enfermedad en Argentina evitando tener que extrapolar datos de otros países.
El estudio “Clinical presentation and outcomes of the first patients with COVID-19 in Argentina: Results of 207079 cases from a national database”, publicado en la revista de acceso abierto PLOS ONE, analiza los datos de los primeros 6 meses de la pandemia COVID-19 en Argentina. Entre los principales resultados, ha identificado factores asociados con un mayor riesgo de muerte o ingreso en una unidad de cuidados intensivos (UCI) debido a la enfermedad, incluidos la edad avanzada, el sexo masculino, el coma, convulsiones y comorbilidades subyacentes.
El novedoso estudio evalúa una de las mayores series de pacientes con COVID-19 publicadas, haciéndolo en enfermos con diferentes niveles de gravedad, ambulatorios e internados y con datos recogidos por los médicos que los atendieron en los centros de salud a los que concurrieron.
Metodología utilizada
Médicos neumonólogos de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, entre otros, examinaron las características y los resultados de los pacientes con COVID-19 informados en Argentina en los registros de salud, del 3 de marzo al 2 de octubre de 2020. De más de 700.000 casos confirmados en total, los registros de salud de 207.079 pacientes contenían suficiente seguimiento e información para análisis. La mitad de estos pacientes eran hombres y el 80,7% eran menores de 60 años.
La mayoría de los 207.079 pacientes con COVID-19 tuvieron casos leves y resultados favorables, pero 5.652 ingresaron en una UCI y 10.913 fallecieron. El aumento del riesgo de ingreso en la UCI o muerte se asoció más fuertemente con comorbilidades subyacentes, como inmunodeficiencia, insuficiencia renal crónica y enfermedad hepática. Otros factores de riesgo de ingreso en UCI o muerte fueron edad avanzada, sexo masculino, coma, disnea o taquipnea y convulsiones.
El análisis también identificó los síntomas iniciales más comunes experimentados por los pacientes, como fiebre, tos, dolor de cabeza y dolor de garganta. Las condiciones coexistentes comunes entre los pacientes incluían hipertensión, diabetes y obesidad.
Principales conclusiones del estudio
En nuestro país y durante los primeros 6 meses de pandemia la enfermedad afectó principalmente a personas jóvenes, con un promedio de edad de 40 años, de las cuales la mayor parte tuvo buena evolución.
En los pacientes analizados la mortalidad en UCI fue del 56,2%, cifras intermedias entre las reportadas en otros trabajos de diferentes países.
Los hombres tienen más posibilidades de mala evolución que las mujeres. Hablamos de un 61,9% frente al 38,1% en atención en la UCI y 57,4 vs 42,6% de mortalidad por COVID-19.
Los pacientes que mostraron más riesgo de muerte fueron los de edad avanzada y con comorbilidades como inmunodeficiencia, insuficiencia renal, hepática o trastornos oncológicos previos, obesidad, diabetes, en ese orden y entre los más significativos.
Los factores predictivos de mala evolución pueden hacerse tomando en cuenta tanto la edad así como enfermedades previas y algunos signos y síntomas en la presentación inicial de los pacientes.
Este análisis se limitó a casos positivos con registros completos, y puede haber muchos casos adicionales de COVID-19 que nunca se registraron oficialmente. Aún así, estos hallazgos podrían ayudar a informar nuevas medidas de salud pública para optimizar la atención de COVID-19 en países de ingresos bajos a medianos y en América Latina, debido a las características similares con nuestro país.