Los principales dirigentes del fútbol argentino, encabezados por el presidente de AFA, Claudio Tapia, y su par de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), Marcelo Tinelli, se reunieron hoy en el predio de Ezeiza, pero contra lo supuesto, en el orden del día no estuvo el tema del retorno parcial del público a los estadios, sino que solamente se trató el devenir de los distintos torneos locales.
La reunión iba a contar en principio con la presencia del vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, que por funciones inherentes a su cargo no pudo estar presente, pero sí lo hicieron el secretario ejecutivo de AFA, Pablo Toviggino; el vicepresidente de la LPF, Cristian Malaspina, y el secretario de este último organismo, Sergio Rapisarda.
Justamente Malaspina había indicado una semana atrás que la vuelta del público no tenía fecha prevista, contrariamente a lo señalado por el presidente de Lanús y figura influyente en AFA como lo es Nicolás Russo, quien aventuró que esa posibilidad podía concretarse «entre julio y agosto» próximos.
De hecho hasta se había especulado en algunos ámbitos con la idea de empezar con un 33 por ciento del aforo de cada estadio, e inclusive Russo estimó que la Copa América que organizará Argentina conjuntamente con Colombia, desde el 13 de junio al 10 de julio próximos, podía resultar un «buen banco de pruebas para avanzar en ese punto».
Justamente la Copa América, según estimaron desde Colombia en las últimas horas, tendría una previa de lujo con la realización de las dos fechas de eliminatorias sudamericanas previstas para el 26 y 30 de marzo, que fueron postergadas a raíz de las negativas de los clubes de Alemania e Inglaterra a ceder a los futbolistas que les iban a citar las selecciones sudamericanas a raíz de la pandemia de coronavirus.
En principio esas fechas pasarían para el jueves 3 y el martes 8 de junio, jornadas en las que primero Argentina recibiría a Uruguay, por la quinta fecha, en el estadio Único Madre de Ciudades, de Santiago del Estero, y luego visitaría a Brasil, por la sexta, en Recife.
Y así, cada cinco días, Argentina seguiría su derrotero empalmando con la Copa América el domingo 13, cuando inaugurará el certamen en el remozado estadio Monumental riverplatense enfrentando a Chile.
De estos temas, que están relacionados con el calendario local del fútbol argentino, así como de la organización de los campeonatos post Copa América, que incluirá simultáneamente la participación del seleccionado nacional sub-23 en los Juegos Olímpicos de Tokio, y para los que los clubes estarán obligados a ceder a sus jugadores, algo que no ocurrió ahora para la gira por Japón, hablaron largo y tendido los dirigentes.