Los trabajadores reclaman una recomposición salarial del 70 por ciento al gobierno de la provincia y rechazan el aumento de solo el 30 por ciento que otorgó el Ejecutivo, que se cobrará en tres tramos. Bastante crítico, Karasic señaló que “esta situación genera un gran malestar en los trabajadores”.
En la edición de este miércoles, este medio gráfico publicó un artículo periodístico sobre el reclamo salarial de los trabajadores del Centro Integral de Tratamiento de las Problemáticas de Consumo. Mediante un comunicado, expresaron su rechazo al incremento salarial del 30 por ciento que otorgó el gobierno provincial. Jonathan Karasic, delegado del CIT de zona sur, se refirió en diálogo con este medio gráfico al reclamo de los trabajadores y fue crítico con el Ejecutivo.
“Lo nuestro es una situación que viene desde hace tiempo, por lo salarial y también por las condiciones laborales específicas de nuestro lugar de trabajo. El gobierno, en todo caso, con este aumento salarial que dio, lo que logró es que nosotros nos movilicemos, que hagamos asambleas y empecemos a debatir y tomar medidas. No estamos en una buena situación para prestar nuestro servicio, primero porque hay falta de insumos. Por ejemplo, nosotros tenemos espacios de desayuno para los pacientes y no estamos teniendo insumos desde el hospital. Eso hace que los propios usuarios tengan que traerse sus cosas para sostener ese espacio, para poder comer”, detalló el entrevistado.
Falta de insumos de limpieza
En esta línea de análisis, el referente del CIT hizo hincapié en que también hacen falta insumos para limpieza, algo que calificó como “preocupante”. “Nos ha pasado de no tener papel higiénico y tener que llevarlo nosotros desde nuestras casas. Nos falta lavandina y trapos de piso. No sabemos si estas cosas se pierden por la burocracia del sistema o es porque los fondos se asignan a otro lugar. Nosotros tenemos una fuente de financiamiento, que es la fuente 631, que es una fuente de loterías y casinos. Se supone que esos fondos los usamos para mantener la actividad diaria. Hace cinco años, pasamos a depender del Hospital Regional, antes dependíamos del Área Programática, esa fuente de financiamiento pasó al Hospital Regional, y ahora se usa para otras cosas, para comprar medicación, por ejemplo, cosas que no tienen que ver con los CIT”.
Por otro lado, Jonathan Karasic recalcó que, hoy por hoy, están “de prestado” en instalaciones del PROCAP, ocupando el primer piso, un lugar que pertenece al episcopado. Actualmente, los trabajadores del CIT de zona sur esperan que se termine el edificio que les corresponde, a dos cuadras del PROCAP, pero la obra viene desarrollándose de manera muy lenta. “Supuestamente, para el mes de diciembre la obra iba a estar terminada, pero lo vemos muy difícil. Entonces, estamos ocupando el primer piso del PROCAP, un lugar con escaleras. Si hay alguien que tiene alguna discapacidad, se le dificulta mucho subir. Los espacios son chicos y la falta de limpieza en época de pandemia es otro gran problema. Estamos un poco olvidados por el sistema, y a esto se suma lo salarial, entonces, esto genera un gran malestar en los trabajadores”.
La falta de personal y el diálogo inexistente con el gobierno
Por otra parte, Jonathan Karasic hizo hincapié en la falta de personal que hay en el CIT de la zona sur de Comodoro, y contó el caso de una trabajadora social que pidió incorporarse a la institución, que actualmente está teniendo inconvenientes para poder sumarse. Además, habló sobre el diálogo con el gobierno y señaló que, mientras no haya voluntad del Ejecutivo para solucionar el conflicto, la situación solo empeorará.
“Tenemos falta de personal. En el turno mañana, trabaja la mayoría de nuestro equipo. Nos falta una trabajadora social. Tenemos una compañera del Ministerio de Familia que pidió pasar a trabajar con nosotros, porque le interesa la problemática. El problema es que le están reteniendo la adscripción, que es un trámite que sería muy fácil de resolver. Mientras tanto, nosotros seguimos haciendo lo que podemos, muchas veces hacemos intervenciones sociales, algo que no forma parte de nuestro trabajo. Es una sumatoria de cosas que hacen que la situación se vuelva explosiva”, sostuvo Jonathan Karasic.
El entrevistado indicó además que, por estos días, evalúan suspender las admisiones en el CIT, algo que todavía no tienen resuelto. “En estas condiciones, se hace muy difícil seguir trabajando. Si el lugar no está limpio, si no se cumplen los protocolos necesarios, o los propios pacientes, que son gente sin recursos, se tienen que traer sus propias cosas para sostener los espacios, o los propios trabajadores tienen que llevar elementos de limpieza, realmente se vuelve difícil sostener el día a día. Creo que es una cuestión que va más allá de lo salarial”.
Falta de diálogo
En el cierre de la entrevista con este medio gráfico, el delegado de ATE se refirió al diálogo inexistente con el gobierno de la provincia: “El gobierno sostiene que mantiene el diálogo, pero hasta ahora, ese diálogo no se concreta, no hay reuniones ni siquiera para acercar las partes, tampoco para dar una solución al conflicto. Si no hay un canal de diálogo, a como están dadas las cosas en el Ministerio de Salud y en los otros ministerios, el conflicto se va a seguir incrementando, porque el rechazo a este incremento salarial es casi unánime. Hay compañeros que este mes cobraron el aumento del diez por ciento y les significa 4.000 pesos de diferencia. Esto se va a terminar de cobrar en abril, con lo cual, si se sostiene el mismo nivel de inflación, no se va a notar en el salario, de hecho, ni siquiera se nota ahora”, cerró.