Así lo advirtió el intendente de esa localidad costera, Fabián Gandón, quien dialogó con Radio Chubut desde Buenos Aires, donde esperaba reunirse hoy con el ministro de obras públicas de nación Gabriel Katopodis y con el ministro de turismo, Matías Lammens, para trasladarle la situación desesperante por la que atraviesa su comunidad.
Pirámides, que está finalizando la temporada de ballenas y cuenta con una presencia masiva de turistas, no puede ni siquiera abastecer de agua a su propia población.
El funcionario recordó que necesitan cerca de 300.000 litros diarios para mantener abastecidos a los residentes y la planta desalinizadora no llega ni cerca a cubrir esa cantidad.
Ahora, en plena temporada, esa demanda aumenta a por lo menos 550.000 litros por día.
Recordó también que es imposible mantener una oferta turística si los visitantes no pueden contar con agua por lo que muchos cancelan sus reservas y salen antes por la falta del vital elemento, perjudicando aún más a los prestadores que se están intentando recuperar de los efectos de la pandemia.
Encima la provisión con camiones se hace de manera irregular, agravado ahora por un paro de trabajadores.
«La verdad que estoy recaliente» dijo sin mucha vuelta el intendente que aseguró que hay viviendas, como la suya, que hace 40 días que no tiene agua y para higienizarse tiene que viajar a poblaciones vecinas.
Gandón cuestionó las promesas incumplidas de solucionar el problema que se repite a pesar del paso de los gobiernos.
Necesitan por lo menos dos plantas desalinizadoras funcionando a pleno.
Y además hacer un nuevo acueducto que tome agua desde una zona de campos ubicada en el centro de la península que encima parece tener componentes que no resultan aptos para el consumo humano.
En el mientras tanto la única solución posible es el acarreo en camiones para lo cual necesitan por lo menos entre 12 y 15 viajes por día de los cuales se hacen, cuanto mucho, 3 o 4.
«Esto no da para mas» dijo con un claro tono de fastidio.