El dato de inflación de Diciembre que publicó la semana pasada el INDEC trajo, a pesar del pésimo resultado, una tenue sensación de alivio entre funcionarios del área económica del Gobierno. El 50,9% interanual al que cerró 2021 quedó algunos puntos debajo del 53,8% punta a punta que supo acumular 2019, el año de mayor inflación en la Argentina desde la convertibilidad. El ajustado resultado permite seguir dirigiendo el dedo a la administración previa, pero el nivel y las expectativas para el futuro no parecen calmar para nada a los ciudadanos argentinos.
Seis de cada 10 argentinos consideran –según publica Infobae– que la economía está peor o mucho peor que un año atrás, casi la misma cantidad -55%- que considera que dentro de un año la situación va a seguir desmejorando. Y ello a pesar del rebote de la actividad en 2021, que compara con la profunda recesión de 2020 en medio de la primera ola de COVID-19 y las cuarentenas obligatorias.
La recuperación de la que se jacta el oficialismo no se siente entre los ciudadanos, pero la inflación sí.
Los datos corresponden a una encuesta de Management & Fit hecha a 2200 personas de todo el país y que se terminó el 10 de enero pasado. El relevamiento, que hace hincapié en el malestar de los argentinos sobre la gestión de gobierno de Alberto Fernández a la vez que detecta poca confianza en el rol de la principal alianza opositora, Juntos por el Cambio, muestra que la economía terminó primera entre las preocupaciones de los argentinos.