China confinó este martes a los residentes de una tercera ciudad mientras el país combate varios brotes de covid-19 en el segundo aniversario de la primera muerte registrada por la pandemia.
Así, ya hay unos 20 millones de personas en cuarentena en el país, cuando faltan pocas semanas para el inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno.
Desde ese 11 de enero de 2020, cuando esa enfermedad todavía no tenía un nombre específico, el covid-19 ya dejó casi 5,5 millones de muertos en el mundo, que recupera restricciones para frenar el avance de la nueva variante ómicron.
En China, que había controlado el foco inicial en Wuhan con una mezcla de confinamientos, cierre de fronteras y tests masivos, la propagación de nuevos brotes llevó a las autoridades a retomar medidas estrictas.
Las autoridades de la ciudad de Anyang, en la provincia central de Henan, ordenaron el lunes por la noche a sus cinco millones de habitantes permanecer en casa y no circular en vehículos particulares, indicó la agencia oficial Xinhua.
Se suman así al millón de personas confinadas desde la semana pasada en Yuzhou, en la misma provincia, y a los 13 millones de habitantes de la ciudad histórica de Xi’an, que entró en su tercera semana de encierro.
Además, se impusieron restricciones en la ciudad portuaria de Tianjin, a apenas una hora de la capital, Beijing, donde el 4 de febrero arrancarán los Juegos Olímpicos de Invierno.
Huang Chun, funcionario de los Juegos responsable del control de enfermedades, señaló que los organizadores cuentan con la cooperación de deportistas y autoridades para evitar un brote que pudiese afectar a la participación.
«Si se produce una transmisión masiva, afectará seguro a los Juegos y a su calendario», afirmó Huang. «El peor escenario, si ocurre, es independiente de la voluntad del hombre, así que dejamos nuestras opciones abiertas», advirtió.