“Es de fácil acceso, libre y muy promocionado. Hoy las cervecerías han reemplazado a las confiterías. Ya no es como antes, cuando la gente iba a una casa de té. Ni siquiera son restaurantes, directamente son locales de venta de bebidas”, sostuvo Luciano Troglia, referente de El Altillo, una organización que brinda compañamiento comunitario y atención de personas con consumos problemáticos.
Según reflejó Luciano Troglia, referente de El Altillo, “durante todo el mes de enero estuvimos haciendo una encuesta, donde resalta que la sustancia de mayor consumo en la región es el alcohol”. Entre los factores de incidencia, graficó que “es de fácil acceso, libre y muy promocionado. Hoy las cervecerías han reemplazado a las confiterías. Ya no es como antes, cuando la gente iba a una casa de té. Ni siquiera son restaurantes, directamente son locales de venta de bebidas”, insistió.
Sumó que “también hay mucha naturalización del consumo. Los jóvenes comienzan a consumir cada vez a menor edad y aparecen los problemas: hace pocos días, la directora del hospital reflejó los casos de chicos que han tenido que sacar intoxicados de los baños de locales nocturnos, con comas alcohólicos. Una cuestión muy difícil de atacar, pero no nos vamos a rendir”.
Precisamente, esta mañana se inauguró un nuevo edificio en el centro de El Bolsón destinado a albergar distintas dependencias municipales enfocadas en demandas sociales. El espacio depende de la Secretaría de Desarrollo Social y alberga además a la Casa del Sol, que atiende la problemática de discapacidad; la Dirección de Acción Juvenil, el Área de Género y Diversidad y el Instituto de Asistencia a Presos y Liberados, dependiente del Ministerio de Seguridad de Río Negro.
Según recordaron en la oportunidad, desde 2018 El Altillo se constituyó como “política de estado porque surge con fuerte demanda social para el acompañamiento comunitario y atención de personas con consumos problemáticos. También es un dispositivo preventivo promocional, con inserción en los barrios para el desarrollo de distintas actividades”.
Su nombre derivó de las viejas caballerizas de Gendarmería Nacional, ya que hasta ahora funcionaba en la parte alta del inmueble que actualmente es la Casa del Bicentenario, teniendo que ascender por una precaria escalera exterior.
Al respecto, Troglia reconoció que “esperábamos contar con un edificio más amplio y cómodo, porque pretendemos crecer junto a un equipo multidisciplinario dedicado a la prevención de adicciones. Entre otras acciones, después de la pandemia vamos a volver a las escuelas y a los talleres deportivos y culturales en los barrios. De igual modo, como lo hacemos desde hace más de cuatro años, El Altillo seguirá con la atención directa a familiares y a personas que están afectados por drogas o alcohol”. Pidió que “simplemente vengan y nos cuentan su historia. Los podemos ayudar y acompañar a sobrellevar esa situación, nosotros no catalogamos si es o no un adicto, pero sí existe el consumo problemático”.
Compromiso
A su turno, la directora de la Agencia para la Prevención y Asistencia del Abuso de Sustancias y de las Adicciones, Mabel Dell Orfano, dijo que “las personas que padecen un problema de consumo de sustancias necesitan de un lugar de asistencia, de atención y de escucha, también sus familiares que sufren muchísimo esta dificultad”, al tiempo que valoró “el compromiso del municipio que mantiene a El Altillo como una política de estado y trabaja en forma conjunta con otros organismos, como Salud Pública y Policía”.
Al respecto, precisó que El Bolsón “forma parte de la red provincial, conformándose como Centro Rionegrino de Asistencia Integral de las Adicciones (C.R.A.I.A), en convenio con la Agencia para la Prevención y Asistencia ante el abuso de Sustancias y las Adicciones (A.P.A.S.A), y contempla un trabajo articulado con la Secretaría de Políticas Integrales Sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR)”.
Reclamó “prestar especial atención a niños y adolescentes que pueden estar en riesgo, dado la oferta que encuentran en el mercado y que en menos de 24 horas saben dónde ir a comprar alguna sustancia psicoactiva. Se meten en internet y rápidamente lo consiguen. Necesitamos jóvenes informados, preparados y contenidos para la prevención”, recalcó.
Recursos
Por su lado, el intendente Bruno Pogliano señaló que “seguimos fortaleciendo el abordaje integral a este flagelo que nos atraviesa como sociedad, por ello continuamos dotando de recursos y herramientas para acompañar y asistir a los vecinos que lo están necesitando, particularmente a nuestros jóvenes que están expuestos a esta problemática y necesitan contención”.
En coincidencia, las nuevas instalaciones darán lugar para el funcionamiento por la tarde a otras instituciones y organizaciones, como Narcóticos Anónimos; Nar-anon; Afyda; Adivi; Consejo de Discapacidad y Consejo de Adultos Mayores.