El gobernador Mariano Arcioni no podrá ir por la reelección en Chubut. Sucede que tras haber reemplazado a Mario Das Neves, luego de su fallecimiento, y con la elección de 2019 ya cumplió los dos mandatos permitidos por ley. Es por eso que, en la provincia del sur, se abren muchos interrogantes sobre cómo será el camino rumbo a 2023.
Para empezar, el oficialismo pretende adelantar las elecciones, como viene haciendo desde hace años, con el objetivo de generar un escenario local. Sin embargo, la fuerza del provincialismo se extinguió y, tras el duro golpe de las elecciones de 2021 (cuando los candidatos a senador y diputado promediaron un 10 por ciento y terminaron cuartos), y hoy internamente saben que sin alianzas no hay paraíso.
Es por eso que desde hace tiempo se viene reforzando la idea de una ley de lemas con el objetivo de que todos los referentes del PJ local puedan sumar juntos hacia un mismo objetivo. En esa línea, el vicegobernador Ricardo Sastre y el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, son los principales representantes de esa unidad tantas veces postergada que, en los últimos comicios, perdió ante Juntos por no tener un poder de convencimiento real.
Más allá de aquella unidad, no hubo una fuerte campaña de parte de los principales exponentes para acompañar a los candidatos debido a las diferentes rencillas internas que tienen los peronistas locales.
Alianza
Tras la victoria de JxC, con el senador Nacho Torres como el apuntado para ir ahora por la gobernación, desde el justicialismo tienen en claro que es necesaria una gran alianza para poder impedir que lo que aún denominan como macrismo tome el control de una provincia del sur por primera vez. Y ahí vuelve a aparece la figura del actual mandatario provincial quien, como parte de un acuerdo transversal, podría convertirse en el principal candidato a diputado nacional en caso de poder lograr cerrar el cruce interior entre el CHuSoTo, el PJ y el recientemente reconocido Frente Renovador.
“Arcioni asumió la responsabilidad de ser el gobernador y gestionar la provincia en el peor de los escenarios, con deudas, sin poder negociarla, con cambio de gobierno, con pandemia, una guerra que impacta en las economías del mundo (…) adquirió experiencia y trayectoria para defender a la provincia en el Congreso”, manifestó Máximo Pérez Catán, líder del CHuSoTo.
Sin embargo, el senador Carlos Linares, el ala más kirchnerista a nivel local, pidió “no hacer futurología” y dejó en claro que “Arcioni no está en el frente, el CHuSoTo tiene su partido y no hay que decir que Arcioni va a estar dentro del Frente de Todos. Hoy no hay nada que lo demuestre”.
Lo cierto es que, como parte del puente que puede generarse a nivel local, el Frente Renovador ya tiene personería y, por ende, como parte de la alianza buscará no solo puestos en su favor sino también acercar posiciones. Sucede que para Alejandro Sandilo, referente local, “si bien Arcioni pertenece a Chubut Somos Todos, es un adepto a Sergio Massa y fueron ellos dos los que nos delegaron la tarea de darle forma al partido. Arcioni es nuestro líder y referente en el Frente Renovador de Chubut”
El cuadro local, no termina ahí. Y es que Luque está decidido a abrir la ventana para el ingreso de algunos radicales que no se sientan identificados con el PRO. Y es que las diferencias entre los partidos que integran Juntos por el Cambio, en Chubut, son amplias. “Hay que abrir la cabeza, mientras más sectores haya para aportar ideas concretas que permitan cambiar la historia de Chubut, mejor”. Y cerró: “Dentro del peronismo tenemos que seguir abriendo. Hablo mucho con dirigentes radicales, son antagónicos pero siempre compartidos una mirada social”.