Falta de partidas para productos de limpieza y de alimentos, roturas de caños y sombreros en el sistema de calefacción, caída de techo, cocina que no funciona como debería, son algunos de los numerosos inconvenientes que llevaron a las autoridades de la escuela 791 a suspender las clases.
“No queremos más arreglos con alambre, y para hacer arreglos profundos hace falta dinero”, dijo ayer Alicia Tolosa, directora del establecimiento escolar, quien explicó que “algunas cuestiones son post temporal y otras son anteriores. Pero ahora lo que nos condiciona tiene que ver con lo que dejó el temporal. Tenemos dos salidas de termotanque en el techo de los cuales se derribaron los caños y sombreros por la nieve”.
Desde la dirección “enviamos cantidad de notas, además de llamadas y mensajes, y no podemos sostener más esto. La cocina funciona con las ventanas abiertas para evitar la concentración de monóxido de carbono, pero no es la forma de funcionar. Y se agrava por el funcionamiento de la cocina que, en este caso, el personal de Delegación Administrativa ya estuvo intentando arreglar, y nunca quedó bien. Así que ahora no vamos a preparar ningún tipo de panificado o alimento con el uso de horno, hasta que no quede como corresponde, ya que los chicos acá requieren de la merienda y del desayuno a diario”.
Advirtió Tolosa que “el hall, la dirección, biblioteca y salones están afectados por la falta de calefacción. La rotura de calefactores es una constante, y ya hicimos notas, vinieron, cambiaron alguna cosa, pero siempre nos encontramos con que no funcionan como corresponde”.
Ante esta situación y, a fin de evitar que se prolongue en el tiempo la suspensión de clases, “aspiramos a que se hagan presentes mañana (por hoy) a partir de las 7 de la mañana y hagan los arreglos necesarios.
Tenemos dos roturas ancestrales, una que tiene que ver con la caída del techo de la cocina. Hicimos notas y nos dijeron que sí, pero nada. Desde el 2019 que el baño de la sala de profesores no funciona. La última partida que recibimos de 18 mil pesos para limpieza fue el 23 de junio, y ya van a hacer dos meses. Con lo cual no nos alcanza para nada. Y me niego a que el personal y la comunidad educativa de esta escuela transiten un espacio mugroso”.
Inversión requerida
Sobre el final del contacto con la prensa la directora de la escuela 791 indicó que la situación actual “ya no se puede sostener más, hay una falta de inversión que hace que los edificios escolares estén de esta forma. Y los directores y equipos directivos estallados. Nosotros tenemos que dar la cara ante la comunidad educativa, a familias cuyos hijos no van a tener su desayuno, ni van a tener merienda, familias que no van a poder mandar a sus hijos a la escuela. Y todo porque no hay presupuesto”.