El conflicto mapuche en Villa Mascardi sumó anoche otro episodio de violencia. El dueño de la cabaña Los Radales, que en agosto pasado fue incendiada, denunció un nuevo ataque a su propiedad que tenía custodia de Gendarmería luego de ser atacado. El propietario de la construcción que está ubicada en inmediaciones del predio que ocupa la lof mapuche Lafken Winkul Mapu dijo a la prensa local que fue un acto intencional que afectó una casilla en la que había uniformados de guardia.
“Esto es gravísimo, ya no es un ataque a un particular, es un ataque a las fuerzas nacionales, es una demostración que creen que no hay límites en su reclamo”, dijo Luis Dates, dueño de la cabaña afectada, al diario Río Negro. Además, agregó que el nuevo ataque fue perpetrado por un “grupo más numeroso que otras veces”.
Según Dates, los agresores “quemaron un puesto de Gendarmería que habían puesto para el resguardo de la propiedad y de los vecinos que viven en la zona”. La casilla con los uniformados fue emplazada en ese predio hace dos semanas, a unos 50 metros de distancia de la ruta nacional 40. Desde ese momento, en ese lugar había una guardia permanente de agentes federales.
El dueño de Los Radales no estaba en el predio y, como la vivienda principal fue destruida hace un mes y medio, tampoco había huéspedes. Además, Dates dijo que vecinos de la zona le comentaron que habría supuestos disparos de armas de fuego. Como el puesto de Gendarmería fue atacado, en esta oportunidad, interviene la Justicia Federal.