Blas Cinalli, uno de los acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, es el único de los ocho rugbiers que no recibió a sus padres durante el juicio ni en el Penal de Dolores.
En ese marco, se pudo comprobar que en la lista de ingresos del Tribunal Oral de Dolores, no hay cercanos del joven acreditados que vayan a presenciar alguna de las próximas audiencias.
Desde el inicio del juicio oral cada acusado tuvo la presencia, al menos una vez, de algún cercano. El caso de Cinalli demuestra la posible relación quebrantada con su entorno.
Aunque Cinalli nunca tuvo la visita de su madre, sí fue visitado por su tía María Cinalli, madre de Ciro y Luciano Pertossi, otros dos acusados por el crimen de Fernando.
A su vez y aunque no se sabe el motivo, los que presenciaron jornadas en la sala del TOC 1 sostienen que el acusado nunca giró su cabeza para ver si había algún familiar.
Hasta el momento, los 8 rugbiers acusados del asesinato, pasaron tres noches en la cárcel de Dolores, donde seguirán detenidos, por lo menos, hasta que finalice el juicio en su contra el 20 de enero.