Rusia bombardeó este lunes la capital ucraniana a plena luz del día, pocas horas después de que Kiev recibiera un ataque récord con 40 drones bomba, mientras Shebekino y varias otras aldeas en la provincia rusa de Belgorod estuvieron bajo intenso fuego de artillería ucraniana.
Según escribió el alcalde capitalino, Vitali Klitschko, en su perfil oficial de Telegram:
«Los médicos hospitalizaron a una persona herida en el distrito Podilski de la capital», señaló Vitali Klitschko.
Varios fragmentos de misil cayeron en distintos distritos capitalinos, como Obolonski, donde fueron hallados cerca de una gasolinera, Desnianski y Dniprovski, donde fueron encontrados en un parque.
Los sistemas antiaéreos entregados por los aliados occidentales de Kiev, que protegen la capital, alcanzaron un nivel de eficacia muy alto, aseguran las autoridades militares.
En los 15 ataques masivos lanzados por el Ejército ruso en mayo, las baterías antiaéreas Patriot, suministradas por Estados Unidos derribaron varios misiles hipersónicos Kinzhal.
En otra tanda de bombardeos anoche en el oeste del país, las autoridades ucranianas admitieron que los ataques alcanzaron una instalación militar en la región de Jmelnitski, según una de sus escasas declaraciones sobre blancos militares impactados.
A contramano de la versión ucraniana, Rusia aseguró haber bombardeado en la noche del domingo «aeródromos» en Ucrania y «destruido» todos los objetivos.
«Todos los objetivos designados fueron destruidos», dijo el Ministerio de Defensa ruso, sin precisar el lugar de los ataques.
«Fueron alcanzados puestos de mando, puestos de radar, así como material aeronáutico, instalaciones que servían para almacenar armas y municiones de las fuerzas armadas ucranianas», agregó.
Ucrania denunció la modalidad rusa de ataques diurnos, mucho más riesgosos para los civiles, a través del jefe de la administración militar de Kiev, Sergii Popk, quien escribió en Telegram:
«Después de prolongados ataques, únicamente nocturnos, (Rusia) golpea una ciudad pacífica durante el día, cuando la mayoría de sus residentes estaban en el trabajo o en la calle».
La gente corría para cobijarse en una estación del metro en el centro, mientras se oían las explosiones.
Muchos residentes se habían acostumbrado a ignorar las sirenas, pero los numerosos ataques de este lunes sembraron el pánico.
Rusia ha intensificado sus bombardeos contra la capital ucraniana desde principios de mes, pero hasta ahora eran casi siempre durante la noche.
Un bombardeo masivo ucraniano comenzó en Shebekino y algunas aldeas cercanas en la provincia rusa de Belgorod, informaron varios testigos a los canales rusos de Telegram.
Shebekino, cerca de la frontera con Ucrania, también fue bombardeada durante el fin de semana, con un civil muerto y tres heridos, incluida una niña de 15 años.
Esta mañana a las 10 hora local, los residentes de Shebekino y los pueblos de Murom y Novaya Tavolzhanka recibieron una nueva alarma a través de un mensaje de texto invitándolos a refugiarse en las habitaciones subterráneas.
Rusia informó que logró repeler un nuevo ataque ucraniano en la región de Zaporiyia, bajo control ruso, después de que las tropas de Kiev tratasen de entrar en la localidad de Lobkove.
El Ministerio de Defensa ucraniano aseguró este domingo que el Ejército ruso tomó las posiciones de los mercenarios del Grupo Wagner en Bajmut, después de que su jefe, Yevgeni Prigozhin, advirtió que se replegarían ante la falta de apoyo de Moscú.
La viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Malyar, informó a través de su canal de Telegram que «la intensidad de las acciones ofensivas del enemigo han bajado de intensidad significativamente» debido a que los mercenarios están siendo remplazados por tropas regulares del Ejército ruso.
«Nuestras tropas, por sus acciones, están complicando de manera significativa al enemigo en este proceso», dijo Malyar quien advirtió que los bombardeos de artillería la parte rusa no han disminuido.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski agradeció al gobierno y al Parlamento danés por la decisión de incrementar el fondo.
«Esta importante contribución reforzará todavía más las capacidades de combate de las Fuerzas Armadas de Ucrania a corto y medio plazo. Nuestra fuerza es la unidad», escribió en su cuenta de Twitter.
El canciller ruso, Sergei Lavrov acusó a las autoridades de Dinamarca y Países Bajos de querer entrenar a pilotos ucranianos para el uso de los cazas F-16 para «complacer» a Estados Unidos y encajar en su línea política sobre asuntos europeos.
«La intención de estos países de estar en primera línea a la hora de entrenar a pilotos ucranianos busca complacer al que posee la supremacía. Estos países están tratando activamente de cumplir con la política estadounidense, primero que nada en foros europeos», dijo en una rueda de prensa.
Advirtió que «las Fuerzas Armadas de Rusia tendrán la capacidad de responder» a la entrega de los cazas para reforzar la defensa ucraniana.
El jefe del Pentágono, Lloyd Austin dijo que Dinamarca y Países Bajos serán quienes lideren la coalición para entrenar a los pilotos después de que a mediados de mayo el presidente estadounidense, Joe Biden, avalara el envío de estas aeronaves.