El futuro ministro Coordinador de Gabinete, Guillermo Almirón, expuso en un comunicado situaciones que «empañan la confianza entre partes» en un marco de respeto institucional. Sentenció que «hay ciertas actitudes y acciones del ministro de Gobierno y Justicia, Cristian Ayala, que están al límite de lo moral.
Hace un mes -prosiguió- nos sentamos varios de los ministros entrantes con los salientes, y a partir de allí no pararon de surgir situaciones, cuanto menos controvertidas en torno a la designación de personal, designaciones de funcionarios políticos actuales en planta de distintos organismos, muchas recategorizaciones fuera de lo establecido, ingresos de personal en distintos organismos y otras medidas en materia de empleo público que tienen un importante impacto fiscal, siendo éste específicamente un aspecto que se había acordado como criterio para informar de las decisiones que se iban a tomar, porque además repercuten en el cuadro estructural y financiero de la provincia que ya es muy complicado», puntualizó.
Almirón agregó: «Hay cosas que son claras para el sentido común, no se puede estar en una función Ejecutiva y hacerse ascender a futuro en un cargo de planta para cuando ya no esté como funcionario, todos sabemos que eso está mal, que no corresponde. Y además de eso, seguir tomando decisiones de amplio impacto presupuestario para la provincia como si nada hubiera ocurrido y pretender que haya confianza todavía. Nada de lo que digo es personal, está basado en situaciones que son de conocimiento público y creo que es necesario decirlas para que dejen de pasar inmediatamente, no puede dar todo lo mismo y seguir como si no ocurriera; y considero que hemos sido muy prudentes», completó.
Licitación
Para reforzar esta idea, el futuro ministro Coordinador se refirió al avance en «la licitación para la digitalización de varias áreas de Gobierno por un monto de $3.650 millones, información que no fue compartida con la gestión entrante. No es un dato menor, ni que pase inadvertido, tarde o temprano se sabe. Por el contrario, nos enteramos por una publicación en medios, concretamente por la solicitada en la que la empresa denunció haber sido perjudicada por este proceso licitatorio, situación que se agrava con el secuestro de dicho expediente por parte del fiscal Omar Rodríguez, quien advirtió serias irregularidades en el mismo».
Ingreso de personal
Otro aspecto preocupante al cual hizo referencia Almirón es «el ingreso permanente de personal al Estado, existiendo un compromiso previo de que ello no iba a ocurrir, como también designaciones en diversos organismos con altísimos sueldos que tampoco fueron comunicadas al Gabinete entrante; maniobras que parten de la cartera conducida por el ministro Cristian Ayala», agregando que «también existe toda una serie de recategorizaciones de personal que tienen un importante impacto fiscal y que tampoco fueron informadas, ni siquiera planteadas con anterioridad».
«No solamente hablamos de la designación de amigos, familiares y conocidos en distintos sectores del Estado, sino también de la gravedad de que no hayan comunicado el impacto financiero de homologaciones de convenios colectivos; por el contrario, vemos cómo se promociona el avance de esas negociaciones a través de la prensa provincial, cuando existen notas dirigidas a la Secretaría de Trabajo por parte de empleados estatales, solicitando que esos convenios no sean homologados, habida cuenta de que se desconoce cuál es el alcance de los mismos. A esta altura, no podemos pecar de inocentes y decir que se trata de una desprolijidad, ya que las maniobras son absolutamente burdas y parecerían carecer de toda buena voluntad para que a los chubutenses les vaya bien. Por el contrario, parecerían querer salvarse ellos enquistándose en la estructura del Estado», manifestó.
Almirón recordó que «si bien no es una obligación del gobierno actual informar cada paso o pedir permiso, ya que hasta el 10 de Diciembre tiene pleno ejercicio, sí había un compromiso explícito de informar el impacto presupuestario de una paritaria con opciones que no fueron barajadas con anterioridad, y sin embargo se avanzó a través de actas; todas esas actitudes por parte de Ayala enrarecen y prácticamente detonan cualquier relación».