Según el director metropolitano de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Rodrigo Illesca, existen 11 incendios activos: dos de ellos en la región de O’Higgins, cinco en Valparaíso y cuatro en la Metropolitana, donde uno de ellos, generado en la comuna María Pinto, ha arrasado con un total de 1.300 hectáreas.
Asimismo, Illesca dio cuenta de cuatro alertas rojas, dos en la región de Valparaíso, una en O’Higgins y otra en la región Metropolitana, donde el saldo es de siete viviendas consumidas por el fuego, además de 14 damnificados y dos galpones destruidos.
Por otra parte, el director regional de Conaf informó de cuatro zonas que se encuentran en alerta amarilla: las comunas de Valparaíso, San Antonio (Valparaíso), Las Cabras (O’Higgins) y la provincia de Melipilla (Región Metropolitana), es decir, donde los incendios están contenidos y no «existe riesgo para las viviendas y personas».
La secretaria regional ministerial (Seremi) de Medio Ambiente metropolitana, Sonia Reyes, expresó su preocupación por la calidad del aire debido al humo generado por los incendios, y aseguró que en las estaciones de monitoreo están controlando constantemente su calidad en las regiones afectadas, aunque descartó la necesidad de decretar una emergencia ambiental, lo que significaría restricciones vehiculares y deportivas, entre otras medidas.
«Afortunadamente no hemos tenido circunstancias que ameriten decretar una preemergencia o una emergencia ambiental», dijo Reyes.
Los primeros incendios se desarrollaron desde el pasado martes 5 de diciembre y desde entonces las autoridades chilenas reportaron un fallecido a causa de los siniestros, que evolucionaron por la combinación de las altas temperaturas y fuertes vientos.
Para combatir el fuego, el Senapred dispuso de múltiples helicópteros, brigadistas, técnicos y el apoyo de distintos cuerpos de bomberos locales.