A través de un mega canje de deuda en pesos, el Gobierno logró patear para los próximos años vencimientos de deuda por $42,6 billones que caían este año, en el marco de una estrategia destinada a contener el déficit financiero y sumar algunos porotos de cara al objetivo de levantar el cepo cambiario.
La Secretaría de Finanzas anunció que en la operación alcanzó una aceptación del 77% sobre el total de los títulos que vencían en 2024 y de esta manera se despejaron más de $42 billones. Aunque, como adelantó Ámbito, el grueso de la participación provino del sector público que tenía en su poder cerca de dos tercios de los títulos en cuestión.
El sector privado aportó aproximadamente el 17,5% de sus tenencias, mientras que el sector público lo hizo casi por su totalidad, aseguraron desde el Palacio de Hacienda.
La cartera que conduce Luis Caputo destacó que, con este resultado, se estiró la vida promedio del perfil de vencimientos desde 0,46 años a 3 años. Quienes ingresaron al canje recibirán una canasta de bonos ajustables por inflación (CER) con cupón cero a 2025, 2026, 2027 y 2028.
El Gobierno resaltó, además, que se redujo la carga financiera anual, lo que implicó «un ahorro de intereses de $555.000 millones, o 0,1% del PBI». Esto se condice con la estrategia de descomprimir una parte de las necesidades del fisco de cara al objetivo de déficit financiero cero, que se enfrentará con los límites de la licuadora y la caída de la recaudación.
Una de las claves de la moderada participación privada radicó en que, como adelantó este medio, el Banco Central decidió no ofrecer puts para los bonos a entregar en esta conversión. Se trata de los seguros de liquidez u opciones de recompra que la autoridad monetaria venía otorgando a los bancos para fomentar el desarme de pases y la migración de sus tenencias a títulos públicos del Tesoro. El argumento de los funcionarios era que el canje estaba principalmente diseñado para que los organismos públicos (como el FGS de la Anses, el BCRA y el Banco Nación) ingresaran, más allá de que estaba abierto a todos los tenedores.
En el mercado consideran que, en parte, la participación de los bancos (no del todo significativa) pudo haber estado motivada por la baja de la tasa de política monetaria al 80% nominal anual que anunció el lunes por la noche el Centra y que puso en marcha este martes.
Con todo, el grueso de los analistas de la City consideró que el resultado conseguido por Finanzas fue positivo, aunque esperable dada la elevada proporción de títulos que había en manos de los propios organismos estatales.