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El Consejo de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en inglés) inició este lunes nuevas negociaciones para avanzar en un código que regule la minería submarina.
El presidente del Consejo de la ISA, el mexicano Juan José González Mijares, dijo en la sesión que el objetivo es obtener «el mejor reglamento» y lograr «un texto contundente antes de cualquier tipo de explotación».
González Mijares explicó que la decisión de elaborar un «texto consolidado», aunque no es perfecto, busca ayudar al propósito principal que es «poder avanzar en las negociaciones».
Las reuniones se desarrollarán en Jamaica, sede de la ISA, hasta el 29 de marzo con el objetivo principal de acordar el mencionado código, cuyo borrador fue publicado en febrero pasado por esta entidad.
Por su parte, Eden Charles, director general interino del órgano de la ISA Enterprise, consideró que el borrador del texto logra un equilibrio entre el medioambiente y los intereses económicos.
«En este proyecto de texto, hay distintas disposiciones protegiendo los ecosistemas de los mares profundos de daños potenciales de estas actividades mineras», dijo en la sesión.
No son de la misma opinión los ambientalistas. Según la organización Deep Sea Conservation Coalition (DSCC), el texto está plagado de «lagunas e inconsistencias», obstaculizado por la falta de conocimiento de las profundidades marinas.
La líder de la campaña global a favor de una moratoria a esta industria del DSCC, Sofia Tsenikli, afirmó la semana pasada que es «muy problemático el código de minería que está sobre la mesa».
Además, The Metals Company, a través de un vacío legal de dos años, amenaza con presentar una solicitud de minería en el segundo semestre de 2024 incluso si no hay una regulación aprobada, lo que añade más presión.
Un total de 24 países, entre los que figuran Brasil, Costa Rica, Chile, Ecuador, España y Francia, defienden una moratoria, pausa cautelar o incluso la prohibición de la minería submarina. Los últimos en unirse a la campaña fueron el Reino Unido y México.
Además, el Parlamento Europeo aprobó en febrero pasado una resolución no vinculante que rechaza la decisión de Noruega de dar luz verde a la posible explotación minera submarina en aguas profundas del Ártico, y pidió una moratoria internacional para esas controvertidas prácticas.