El presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Comodoro Rivadavia (CACIPCR), Sebastián Aguirre, comparte su visión sobre la situación actual del sector comercial y económico. Según Aguirre, la actividad se encuentra en un nivel muy bajo, lo que dificulta mantener los niveles de empleo. En este sentido, destaca la necesidad de trabajar en conjunto entre los diversos sectores para establecer un plan a futuro.
Actualmente, existe una sensación generalizada de estar cerca del punto más bajo en términos de actividad económica, lo que requerirá ajustar las cuentas y sincerar los costos en áreas como tarifas, fletes y tasas de abasto. Aguirre destaca que esta tendencia se ha acentuado desde el año pasado y aunque se espera una desaceleración, no se sabe cuándo se estabilizará la situación.
Los comerciantes y empleadores están haciendo un gran esfuerzo para mantener los niveles de empleo, ya que la actividad se encuentra en un nivel muy bajo. Sin embargo, sostener esta estructura se vuelve cada vez más complicado. Aguirre destaca que nadie inicia una actividad empresarial con la intención de cerrarla, sino con la expectativa de crecer y estabilizarse. Sin embargo, en situaciones de supervivencia y coyuntura, se vuelve difícil desarrollar los negocios de manera adecuada.
En el caso de las pequeñas y medianas empresas (pymes), muchas de ellas cuentan con entre uno y diez empleados. Estas empresas conocen personalmente a su personal y tienen una relación cercana con ellos, lo que las motiva a esforzarse por mantener los empleos.
En cuanto a la situación comercial en la ciudad, Aguirre menciona la proliferación de ferias y «centros comerciales» en el centro y en los barrios. Reconoce que se ha perdido calidad en la oferta comercial debido a las condiciones en las que se trabaja, como calles deterioradas, iluminación deficiente y la coexistencia con vendedores ambulantes y economía informal.
Aguirre también destaca la importancia de proyectar a Comodoro Rivadavia como una ciudad de servicios y lamenta la disminución de la calidad y competitividad de la oferta comercial y gastronómica. Además, menciona el impacto del retiro de algunas operadoras de la cuenca madura en el sector, lo cual afecta el movimiento económico de la región.
El aumento de las tarifas también preocupa a los comerciantes. Aguirre explica que es necesario transparentar los aspectos relacionados con la carga impositiva en las facturas de luz. Además, señala que el cuadro tarifario penaliza a aquellos que consumen más energía, lo cual afecta especialmente al sector comercial.
Ante este panorama, Aguirre subraya la importancia de no limitarse a resolver los problemas diarios, sino de pensar a mediano y largo plazo. Destaca que es fundamental contar con un plan y un proyecto a futuro que trascienda las gestiones actuales. Aguirre enfatiza la necesidad de trabajar en conjunto de manera colaborativa para enfrentar los desafíos económicos y laborales.