El intendente Damián Biss se refirió a la intimación mediante carta documento de la Cooperativa de Servicios Públicos de Rawson para que se desalojen dos inmuebles en los que actualmente funcionan el centro de monitoreo y el Tribunal de Faltas municipal, señalando que la situación responde a «actitudes netamente políticas».
El mandatario capitalino en declaraciones a Radio 3 señaló que los inmuebles que se pretende sean desalojados, fueron donados por los vecinos y han sido utilizados en beneficio de la comunidad durante décadas, destacando acerca de esta situación, que se planteó de manera escrita el 29 de abril solicitando el desalojo de los edificios por fenecer el «contrato de comodato» entre ambas instituciones, «nos encontramos con esta intimación a través de carta documento, que seguramente en el transcurso de la semana veremos legalmente de qué manera respondemos».
No obstante, recalcó que «me parece que son actitudes netamente políticas, que no tienen absolutamente ninguna intención de trabajar por la comunidad y lo único que hacen es generar tensión, entre las dos instituciones más importantes que hoy tiene la ciudad».
El Intendente trazó un breve resumen de la gestión de conducción de la prestataria de servicios desde su asunción en octubre pasado, recalcando que el nuevo equipo «entró de manera muy agresiva, recuerdo las primeras conferencias de prensa. Lo hicieron durante la campaña, plantearon un montón de irregularidades, un montón de circunstancias que hoy vemos que vendían espejitos de colores, decían que iban a bajar el costo de las boletas, que iban a sacar a la Cooperativa de la situación que se encontraba, y entraron con una muy mala predisposición para con el resto de las instituciones, fundamentalmente para con el municipio», apuntó.
Biss consideró que la Cooperativa, «desde el punto de vista económico, está muchísimo mejor que el año pasado, más allá de lo que expresa el Consejo de Administración». Por otro lado, apuntó estar convencido que «el sistema cooperativo está agotado. Las cooperativas en el último tiempo han sido botines políticos, llega la gente que no gana elecciones municipales, encuentran la cooperativa como una trinchera para abroquelarse, y no trabajan en beneficio de la comunidad».