Durante la última reunión del Consejo del Salario, no se logró un consenso para ajustar el salario mínimo, lo que llevó a que la Secretaría de Trabajo, dirigida por Julio Cordero, tome la responsabilidad de determinar la nueva cifra mediante un laudo. Este proceso se anticipa que culmine en los próximos tres días hábiles con la publicación de los nuevos valores del salario mínimo.
Históricamente, la cifra actual de $202.800, establecida en marzo, fue una decisión directa del gobierno de Javier Milei. Ahora, se prevé una situación similar para el próximo trimestre, dado el estancamiento en las negociaciones.
El desacuerdo fue notable entre las expectativas de las centrales obreras y las propuestas de los empresarios. Las centrales sindicales, incluidas la CGT y las dos CTA, proponían un incremento hasta el 80% para alcanzar un salario de $377.000 en abril, argumentando que este aumento garantizaría un ingreso por encima de la canasta de indigencia. Por otro lado, los empresarios ofrecieron aumentos significativamente menores, del 8% para mayo y del 5% para junio, propuestas que fueron consideradas insuficientes por las centrales obreras.
La falta de consenso llevó a un cierre desfavorable de la reunión, donde las acciones del gobierno y la posición de los empresarios, representados por instituciones como la UIA, la CAME y la Sociedad Rural, impidieron un acuerdo efectivo. Este resultado fue descrito por Hugo “Cachorro” Godoy, secretario General de la CTA Autónoma, como un impedimento al «pleno funcionamiento del Consejo», culminando en una decisión gubernamental que probablemente no favorecerá a los trabajadores.
Rodolfo Baradel, secretario general de SUTEBA, también expresó su descontento, relacionando el contexto económico adverso con decisiones legislativas recientes que percibe como contrarias a los intereses de los trabajadores.
Un informe de CIFRA de la CTA destacó que desde la asunción de Javier Milei, el SMVM experimentó una disminución del 34.1%. En marzo, la Secretaría de Trabajo implementó un incremento total del 30% en etapas, llevando el salario mínimo a $202.800. Sin embargo, según el informe, el poder adquisitivo del salario mínimo en abril de 2024 es 44.7% inferior al de noviembre de 2019 y 57.7% menos que en noviembre de 2015, antes del mandato de Mauricio Macri. Esto subraya una caída histórica en el valor real del salario, que en abril apenas cubría la mitad de la canasta básica de alimentos y menos de un cuarto de la canasta de pobreza.