La capacidad de los argentinos para adaptarse a las nuevas tecnologías y aprovechar las ventajas que ofrece la economía digital es genial.
Cuando planificamos nuestra llegada a la Argentina para, desde aquí, concretar la expansión a Latinoamérica, sabíamos que estábamos ante un mercado en desarrollo.
Pero el clima de ebullición que encontramos, excede y, por mucho, nuestras expectativas iniciales.
La cobertura diaria en medios de comunicación tradicionales de temas relacionados con activos digitales, las charlas con un alto grado de conocimiento técnico en cualquier esquina de Buenos Aires o de las principales ciudades del país, los productos de excelencia desarrollados por las empresas locales, la variedad y calidad de encuentros de economía digital que pueblan la agenda de eventos, son solo algunos de los ejemplos de un escenario en el que se está engendrando un gran futuro.
Como plataforma cripto líder en España, no podíamos perdernos esta enorme oportunidad.
Los avances en cuanto a la digitalización de la economía con la consecuente formalización de la actividad y la reducción del efectivo que supone ponen en evidencia el gran trabajo realizado por el sector fintech argentino.
Este heterogéneo conjunto de empresas supo identificar las postergadas necesidades económicas y sociales subyacentes y articularlas en un ecosistema de pagos, créditos, inversiones y activos virtuales, con la tecnología como eje conductor.
Algunos números recientes son impactantes y muestran el grado de penetración de las soluciones financieras de base tecnológica. Según el Banco Central de la República Argentina, hay actualmente 71 millones de cuentas CVU, por las que se realizan 7 de cada 10 transferencias.
Los pagos por transferencia son el medio de pago más utilizado, con una tasa de crecimiento anual superior al 100%.
En el campo de las inversiones, hoy se registran más de 21 millones de cuentas de inversión, un número impensado hace apenas unos años, en un país con escasa cultura de inversión por diversas razones que exceden esta reflexión.
Si bien hay aún un gran trabajo de educación financiera por delante, estos indicadores son una señal promisoria, ya que la consolidación del mercado de capitales impulsa el crecimiento económico y al desarrollo integral del país.
En este contexto, el sector de activos virtuales ha ganado un lugar preponderante.
Según la Cámara Argentina Fintech, existen actualmente aproximadamente 10 millones de cuentas de activos virtuales que se utilizan para pagar, ahorrar e invertir y se estima que 1 de cada 5 argentinos tiene o tuvo criptomonedas.
En el ecosistema conviven proyectos de tecnología blockchain y Web3 de pequeña, mediana y gran escala, abarcando casi todo el país.
Esta diversidad y dinamismo reflejan una escena vibrante y llena de oportunidades.
La capacidad de los argentinos para adaptarse a las nuevas tecnologías y aprovechar las ventajas que ofrece la economía digital es impresionante.