Caído el megaproyecto de licuefacción de YPF en el puerto de Bahía Blanca, tras la elección de Río Negro como destino de la multimillonaria inversión, dos productoras de gas de Vaca Muerta avanzan para quedarse con las tierras que había reservado la petrolera bajo control estatal.
Se trata de Tecpetrol, la principal productora de shale gas del país, que tiene al puerto bonaerense como la principal alternativa para su planta onshore modular de GNL; y de Pampa Energía, que planea construir una planta de fertilizantes. Ambos proyecto utilizarían como insumo del gas de Vaca Muerta.
Santiago Mandolesi Burgos, presidente del Consorcio de Gestión del Puerto Bahía Blanca, indicó a +e que ambas iniciativas se ubicarían en parte de las 1.500 hectáreas que había reservado la gestión anterior de YPF para emplazar el megaproyecto de GNL.
Indicó que Tecpetrol está cerca de firmar un acuerdo con el consorcio, mientras que Pampa ya tiene la reserva de tierras otorgada y su proyecto «está muy lanzado internamente. «Caída la reserva de YPF», dijo Mandolesi Burgos.
El proyecto de Tecpetrol en Bahía Blanca
Como informó días atrás +e, la compañía del Grupo Techint madura desde hace un año y medio la posibilidad de construir una planta licuefactora. A diferencia de las iniciativas de PAE e YPF, el proyecto de Tecpetrol no incluye la instalación de buques licuefactores, sino de la construcción de módulos onshore. El puerto de Bahía Blanca aparece como el sitio con mayores ventajas comparativas para ese tipo de planta.
La compañía se encuentra en etapa de Front-end engineering design (FEED), en la cual se define la ingeniería básica, que estará culminada para mediados de 2025, paso ineludible antes de pasar a la etapa de definición final de inversión.
El primer módulo tendría una capacidad de producción de entre 2 y 4 millones de toneladas anuales (MTPA) de GNL, y en etapas sucesivas podrían incrementar la capacidad, en la medida que se sumen nuevos jugadores al proyecto.
La lógica que impera detrás de esta iniciativa indica que el contexto argentino dificulta la concreción de plantas de mayor escala, que implicarían el alineamiento de varios actores para concretar inversiones multimillonarias.
El proyecto de Pampa
El holding energético liderado por Marcelo Mindlin planea la construcción de una planta de urea, que tendría una capacidad de producción de 1,5 millones de toneladas anuales de urea y requeriría una inversión de entre 2,000 y 3,000 millones de dólares, según información de EconoJournal.
«Bahía Blanca tiene el quinto polo petroquímico de América radicado en su estuario, entonces estamos convencidos de que estamos preparados para recibir este tipo de inversiones. Si el proyecto de YPF no pudo ser, creemos que el empuje que está teniendo la producción de Vaca Muerta, va a seguir impactando positivamente en el puerto, y por eso nos seguimos preparando para esas inversiones», indicó el presidente del consorcio.
Las obras en carpeta
«Somos un eslabón muy importante en la exportación de gas y petróleo y también en la producción de Vaca Muerta porque los insumos entran por Bahía Blanca, y la producción sale por ahí», comentó Mandolesi Burgos.
«Vemos el espejo de Houston con el Permian de Estados Unidos, que empezó con un puerto y hoy tiene cuatro. Hoy vemos a Vaca Muerta en un 7-8%, creciendo exponencialmente, con inversiones vinculadas a Vaca Muerta, como Oldelval, que impacta en la exportación a través de Oiltanking; Trafigura está invirtiendo en tancaje y está por primera vez exportando petróleo por el puerto de Bahía Blanca; Profertil está analizando su ampliación; le acabamos de otorgar a Pampa Energía una reserva para hacer otra planta de fertilizantes por la mayor producción de gas; TGS está trabajando en la ingeniería para una planta de separación de gases; Mega está hoy en construcción de una ampliación del 40%», detalló el presidente del consorcio del puerto bahiense.
Y agregó: «Vaca Muerta va a seguir creciendo para el bien de la Argentina, Bahía Blanca va a seguir creciendo con ese impacto, y estamos preparados para eso, pero además debemos ser complementarios de los puertos de la Patagonia. No venimos a competir.
Y destacó que el consorcio tiene 30 años y se gestiona de forma público-privada, con una conformación heterogénea del directorio que ha permitido generar una visión a 2040 mediante la cual se generaron las condiciones para que el puerto siga creciendo, con el empuje de Vaca Muerta y con seguridad jurídica para las empresas.