Al cumplirse un año del ataque terrorista de Hamas a Israel, donde fueron asesinadas más de 1.400 personas, el presidente Javier Milei exigió la liberación de quienes aún continúan secuestrados. “Tráiganlos a casa ahora”, tuiteó en hebrero y en inglés.
Según datos oficiales del gobierno israelí, de los 251 secuestrados el 7 de octubre de 2023 unos 97 todavía permanecen cautivos en la Franja de Gaza. De ese total, hay al menos 7 argentinos; entre ellos dos niños, los hermanos Kfir y Ariel, de 1 y 5 años.
“A un año del cobarde atentado terrorista contra el pueblo de Israel, no olvidamos, no perdonamos y exigimos la liberación de todos los rehenes”, escribió en X la cuenta oficial de la Casa Rosada
Por su parte, el presidente Isaac Herzog recordó que aún no se han cerrado las heridas del sangriento y sorpresivo ataque del movimiento islamista palestino, que gobierna Gaza, en el sur de Israel, y denunció “la amenaza permanente de Irán y de sus agentes terroristas para el Estado judío”. Además, enfatizó que “están empeñados en la destrucción” de Israel.
Apenas asumió en el poder, Milei declaró al grupo Hamas como “una organización terrorista internacional” y reiteró su compromiso que la Argentina “vuelva a alinearse a la civilización occidental, respetuosa de los derechos individuales y sus instituciones”.
Milei recordó que su gobierno hizo “algo que ningún gobierno se animó a hacer”, y remarcó que está impulsando una ley para extender el juicio en ausencia a delitos de extrema gravedad, entre los que se encuentra el financiamiento del terrorismo. Incluso, instruyó a la Secretaría de Justicia para que fortalezca la unidad especial de investigación para la causa AMIA.
Hace un año, el grupo islamista Hamas llevó a cabo un ataque sorpresivo desde Gaza hacia Israel, que se dio por tierra, mar y aire. Esta ofensiva desencadenó una respuesta israelí conocida como la operación “Espadas de hierro” y la declaración de un estado de guerra contra Hamas. Israel inició una serie de ataques contra objetivos en Gaza, llamando a sus tropas y reservistas para controlar la situación.
El conflicto se enmarca en la denominada estrategia del “círculo de fuego”, creada por el fallecido general iraní Qassem Soleimani. Esta táctica busca rodear a Israel mediante aliados regionales de Irán, entre ellos, Hamas y Hezbollah. Autoridades israelíes afirman que el régimen de los ayatolás en Teherán financia y entrena a estos grupos, manteniendo una amenaza constante para Israel, tanto en el aspecto militar como ideológico.
El ataque del 7 de octubre de 2023 afectó varias localidades israelíes, como Sderot, Be’eri y Ofakim, obligando a la población del sur de Israel a refugiarse en sus hogares convertidos en búnkeres. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) trabajaron para recuperar el control de las áreas invadidas por combatientes de Hamas.
Mientras tanto, Hezbollah, respaldado por Irán y con base en el Líbano, se unió al conflicto atacando tres sitios militares israelíes en la región de Granjas de Shebaa. Las FDI respondieron con ataques de artillería y drones. A pesar de la tensión, las autoridades israelíes aseguraron estar preparadas para responder en múltiples frentes si es necesario.
La reacción internacional fue variada. Mientras que líderes occidentales como el presidente de EE. UU., Joe Biden, respaldaron a Israel; países árabes como Egipto y Jordania llamaron a la contención y a encontrar una solución pacífica al conflicto. Este ataque también ocurrió en un momento de potencial cambio en las relaciones de Medio Oriente, ya que Arabia Saudita estaba considerando un acuerdo de paz con Israel, aunque estos eventos generaron incertidumbre sobre su avance.
Javier Milei fue uno de los que condenó enérgicamente el ataque terrorista calificando las acciones como “una expresión del nazismo en pleno siglo XXI” y repudiando a Hamas por sus “crímenes de lesa humanidad”. Esto ocurrió a principios de febrero de este año, cuando visitó a un kibutz atacado.