Uruguay: Balotaje 2024, los candidatos y dirigentes tuvieron diversos intercambios en la primera mitad de la jornada electoral, caracterizada por el movimiento y el calor.
Uruguay vota una vez más, aunque esta vez de forma definitiva en el balotaje 2024, quién será el próximo presidente, si Yamandú Orsi por el Frente Amplio (FA) o Álvaro Delgado por el Partido Nacional (PN); y las anécdotas y curiosidades no podían faltar en la tercera instancia electoral del año: sol, selfies, cábalas en una jornada electoral con mucho movimiento.
El balotaje 2024 inició bien temprano, incluso más temprano de lo esperado: el expresidente José Mujica, que habitualmente vota a primera hora, llegó 20 minutos antes de que abrieran las comisiones receptoras de votos (CRV), y debió esperar para poder emitir su voto. Fue el primero en depositar el sobre —que, sin lugar a dudas, contiene la papeleta con la fórmula frenteamplista— en su circuito y, quizás, en todo el país.
La mañana estuvo marcada por encuentros y reuniones. Entre ellos, la visita de Delgado al mismo presidente Luis Lacalle Pou en Carrasco, antes de que ambos fueran a votar. «Me vino a dar un abrazo como amigo, siempre estamos juntos en estas», aseguró el mandatario que, más tarde, no descartó asumir su banca en el Senado. El candidato blanco, luego, recibió a la ministra de Economía y Finanzas (MEF) Azucena Arbeleche; y luego, en el Club Banco República, estuvo acompañado por el canciller Omar Paganini.
Por su parte, Orsi estuvo acompañado de su fiel compañero, su perro Ramón —con el que, además, comparte el nombre, y no quiso verse opacado por Kala, la perra de Delgado—, y al mediodía visitó al dirigente Marcos Carámbula, como ya es habitual en las elecciones.
Los “herederos” también fueron protagonistas de la jornada electoral: Lacalle Pou votó por última vez como presidente junto a sus tres hijos, y Violeta incluso dijo haber visto a su padre con “confianza” en las horas previas al balotaje. Además, la candidata blanca a vicepresidente, Valeria Ripoll, acompañó a su hija a votar por primera vez en una segunda vuelta: “Es una locura, es muy emocionante votar a mi mamá en las primeras elecciones que voto”, dijo.
Distinto fue el caso de Andrés Ojeda que, a diferencia de lo ocurrido en las internas y en la primera vuelta, llegó a votar solo con su termo y su mate: sus sobrinos, quienes lo habían acompañado en las instancias previas, lo “abandonaron por un cumpleaños”.
Lasagna, hummus, scones y parrilla
La comida también fue parte de la primera parte de la intensa jornada electoral, y no faltaron los scones que Delgado le acercó a los periodistas que, desde muy temprano, lo esperaron fuera de su casa para hacer el recorrido electoral que, esta vez, tuvo una parada en la casa de sus padres antes de ir a votar. La lasagna, en tanto, fue el almuerzo designado en la familia del candidato blanco, por cábala.
Orsi, en tanto, disfrutó de la tradicional parrilla en la casa de Carámbula, con el agregado especial de un hummus de morrón que fue furor entre los invitados, elaborado por la esposa del histórico dirigente frenteamplista. Lacalle Pou, por su parte, también almorzó cordero junto a la familia García, una tradición que lleva desde hace más de 20 años.
La anécdota graciosa la protagonizó Delgado, aunque sin darse cuenta: al terminar de votar, cerró el sobre pasando la lengua por la solapa, pese a los carteles que indicaban claramente lo contrario. “No salivar el sobre (no es necesario)”, decían las hojas impresas en las paredes tras el biombo, en un intento de facilitar la apertura de los sobres durante el escrutinio.
Sol, regalos y promesas
Las altas temperaturas fueron características de la jornada, totalmente opuesto a lo que sucedió en las internas, y marcó también el movimiento de los electores, que prefirieron ir a votar temprano. De hecho, a las 12 había votado el 44,6% del padrón, mientras que en octubre lo había hecho solo el 39%.
Bajo el sol intenso dieron las entrevistas los candidatos y dirigentes, que también recibieron regalos, además de decenas de saludos y pedidos de selfies. Los más significativos fueron el que recibió Lacalle Pou de parte de un niño, Juan, que se acercó montado a caballo y le entregó un sobeo; y el que recibió Orsi: “cuando cumpla ocho años más, te voto”, le prometió uno de los niños que se acercaron a saludarlo.
Fuente: Ambito