Exministro de surcoreano intentó suicidarse
Kim Yong Hyun, exministro de Defensa de Corea del Sur, intentó quitarse la vida el martes por la noche después de su detención. Funcionarios del Servicio Correccional intervinieron a tiempo y evitaron el acto. Actualmente, el exministro permanece en aislamiento bajo vigilancia estricta y se encuentra en condición estable.
El comisionado general del Servicio Correccional, Shin Yong-hae, informó a la Asamblea Nacional que Kim fue descubierto en el baño de un centro de detención en Seúl, justo antes de que pudiera consumar su intento. La intervención de un funcionario que abrió la puerta en ese momento lo obligó a desistir. Este incidente ocurrió antes de que se emitiera formalmente la orden de arresto contra Kim.
Caso del exministro surcoreano intentó suicidarse
Kim Yong Hyun es señalado como el principal responsable de recomendar la declaración de ley marcial al presidente Yoon Suk Yeol, medida que generó una ola de protestas y fue revocada en pocas horas. Tras su renuncia la semana pasada, Kim se convirtió en el primer alto funcionario arrestado por este controvertido caso.
Mientras tanto, la Policía surcoreana llevó a cabo un allanamiento en la oficina presidencial como parte de las investigaciones en curso. Estas acciones buscan esclarecer los hechos relacionados con la breve imposición de la ley marcial y el manejo del despliegue de fuerzas policiales.
Detenciones adicionales
Además de Kim, otros altos cargos también han sido detenidos, incluyendo a Cho Ji Ho, jefe de la Agencia Nacional de Policía, y Kim Bong-sik, director de la policía metropolitana de Seúl. Ambos están siendo investigados por su papel en la gestión de las fuerzas desplegadas en la Asamblea Nacional durante las manifestaciones.
Repercusiones políticas
El presidente Yoon Suk Yeol, aunque evitó un juicio político debido a la falta de votos en la Asamblea Nacional, sigue bajo escrutinio. Las investigaciones avanzan, y los fiscales evalúan imputarlo por insurrección y abuso de poder. Actualmente, tiene prohibido abandonar el país.
Este caso ha intensificado la polémica política en Corea del Sur, generando debate sobre el manejo del poder en situaciones de emergencia y la responsabilidad de los altos funcionarios.