Rusia bloquea proveedores web. El regulador ruso de comunicaciones, Roscomnadzor, advirtió que empresas internacionales de hospedaje web como Amazon Web Services (AWS), GoDaddy, Digital Ocean y Hetzner Online podrían enfrentar restricciones en territorio ruso. Según el organismo, estas compañías no han cumplido con las leyes que exigen almacenar información de usuarios rusos en servidores locales ni inscribirse en el registro nacional de proveedores de hospedaje.
Leyes rusas de datos, un punto de fricción
Las normas impuestas por Moscú buscan garantizar que los datos de los usuarios rusos permanezcan dentro del país, citando preocupaciones de seguridad nacional. Este requisito ha sido objeto de controversia entre las grandes compañías tecnológicas, que operan bajo principios globales y políticas de privacidad más flexibles.
Advertencia de posibles bloqueos
Roscomnadzor explicó en un comunicado que los servicios de estas empresas «representan riesgos» para las organizaciones rusas al no cumplir con las normativas locales. En consecuencia, las operaciones de estos proveedores podrían ser restringidas, lo que impediría a empresas rusas acceder a sus servicios de hospedaje web.
Impacto potencial en el sector digital ruso
De materializarse estas restricciones, las empresas rusas que dependen de estos servicios enfrentarían interrupciones significativas. AWS y GoDaddy, entre otros, son actores clave en el ecosistema digital global, proporcionando infraestructura crítica a negocios, plataformas y aplicaciones.
Un panorama de tensiones crecientes
Este anuncio refleja la creciente separación entre Rusia y las grandes corporaciones tecnológicas occidentales, marcada por sanciones internacionales y un endurecimiento de las leyes digitales rusas. Con este movimiento, Moscú refuerza su control sobre el flujo de datos y aumenta su apuesta por desarrollar alternativas locales en un esfuerzo por minimizar su dependencia de proveedores extranjeros.
Las posibles restricciones a estos servicios representan un desafío tanto para las empresas internacionales como para el ecosistema tecnológico ruso, ampliando aún más la brecha digital entre Rusia y el resto del mundo.