Según anunció Trump, su administración anuló 78 decretos de su predecesor Joe Biden, además de firmar nuevas órdenes ejcutivas.
En un decreto que pone fin al teletrabajo para los funcionarios federales, Trump ordenó que todos los empleados regresen a sus oficinas “a tiempo completo con efecto inmediato”. Según un comunicado de la Casa Blanca, los jefes de departamentos y agencias deberán implementar esta directiva tan pronto como sea posible, aunque se permitirá que se otorguen exenciones “según lo consideren necesario”.
Trump, que hizo el anuncio ante miles de simpatizantes congregados en el estadio Capital One de Washington, aseguró que la medida busca mejorar la productividad y reducir costos administrativos. En este contexto, el multimillonario Elon Musk, quien asesora al gobierno en varias áreas, sugirió que esta decisión podría generar “una bienvenida oleada de salidas voluntarias” en la Administración federal.
En otro decreto destacado, Trump ordenó la eliminación de regulaciones y políticas que, según la Casa Blanca, “aplastaron” el sistema productivo y contribuyeron a una inflación que cerró 2024 en el 2,9 por ciento. Entre las acciones se incluye la eliminación de normativas medioambientales que encarecen alimentos y combustibles, la reducción de los costos administrativos en el sector inmobiliario y sanitario, y la simplificación de requisitos para productos como electrodomésticos.
El gobierno atribuyó estos problemas a las políticas de Biden, que, según el decreto, habrían incrementado los gastos anuales de los hogares estadounidenses en aproximadamente 50.000 dólares. La Casa Blanca justificó las medidas como parte de un esfuerzo para “superar la crisis del coste de la vida” y aliviar la presión económica sobre las familias.
Trump también revocó la orden del pasado 14 de enero con la que el expresidente Joe Biden sacó a Cuba de la lista estadounidense de estados promotores del terrorismo, según publicó Infobae.
Biden, que hoy abandonó el poder tras cuatro años de mandato, había firmado esa orden ejecutiva a menos de una semana de abandonar el poder.
Trump firmó además una orden ejecutiva dirigida a investigar y corregir lo que calificó como un uso “incorrecto” de la Justicia y las agencias de Inteligencia por parte del gobierno federal. El decreto solicita a la futura fiscal general, Pam Bondi, y a la Dirección Nacional de Inteligencia, liderada por la nominada Tulsi Gabbard, identificar casos de instrumentalización política por parte del Departamento de Justicia, la Comisión del Mercado de Valores (SEC) y la Comisión Federal de Comercio (FTC).
El texto acusa a la Administración anterior de usar las fuerzas del orden para atacar a oponentes políticos y debilitar el proceso democrático, y ordena la preparación de un informe con acciones a tomar para evitar abusos en el futuro.
En tanto, en un movimiento polémico, Trump derogó órdenes ejecutivas relacionadas con políticas de diversidad, equidad e inclusión implementadas durante el mandato de Biden. Según el presidente, estas medidas “corrompieron” las instituciones al priorizar “jerarquías preferenciales” sobre el mérito y la igualdad.
Entre las órdenes revocadas se encuentran aquellas que combatían la discriminación por identidad de género y orientación sexual, la creación de un Consejo de Política de Género, y otras enfocadas en garantizar un acceso equitativo a tratamientos médicos y en abordar las causas de la migración. Trump afirmó que estas políticas eran “inflacionarias, ilegales y radicales”, y aseguró que con su derogación busca “restaurar la unidad y la prosperidad” del país.
Salida del Acuerdo de París
Cumpliendo una de sus promesas de campaña, Trump firmó una orden ejecutiva para retirar nuevamente a Estados Unidos del Acuerdo de París, un tratado internacional adoptado en 2015 para mitigar el cambio climático. La medida, titulada “Poniendo a EEUU primero en acuerdos ambientales internacionales”, argumenta que estos pactos envían dinero de los contribuyentes estadounidenses a “países que no necesitan, o merecen, la ayuda financiera”.
El anuncio se hizo ante miles de seguidores que aplaudieron la decisión en el estadio Capital One de Washington. Es la segunda ocasión en que Trump retira a EEUU del tratado, luego de haber tomado una acción similar en 2017 durante su primera presidencia.
El Acuerdo de París establece como meta limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 °C por encima de los niveles preindustriales y, de ser posible, a 1,5 °C. Sin embargo, Trump ha criticado el tratado como perjudicial para los intereses económicos de Estados Unidos y su competitividad internacional.