Argentina exporta producto de la Patagonia. Tras cinco años de desarrollo, Newsan Food puso en marcha la primera producción nacional de mejillones a escala industrial, inicialmente destinada al mercado interno y con perspectiva exportadora. La operación inaugural se llevó a cabo la semana pasada con el envío de 10 toneladas cultivadas en el Canal Beagle, en Tierra del Fuego, con destino a Buenos Aires.
La iniciativa busca desarrollar un cultivo a escala industrial con un crecimiento gradual, en armonía con el medio ambiente y alineado con las mejores prácticas del sector. La compañía lleva invertidos cerca de US$ 10 millones en líneas de cultivo, embarcaciones, plataformas de trabajo para cosecha y siembra, además de la creación de un hub operativo en Almanza. En total, el plan de inversiones prevé un desembolso de US$ 17 millones para consolidar el desarrollo del proyecto.
Este es el primer paso de un plan más amplio, que contempla la expansión con una mayor cantidad de líneas de captación y engorde, fortaleciendo así la capacidad productiva y la competitividad del sector.
«Es un proyecto ambicioso y parte de la ampliación de nuestra matriz productiva, que comenzó con la comercialización de truchas y langostinos. Hemos trabajado junto a la provincia en la investigación de bancos naturales de mejillones y esperamos que las condiciones biológicas nos acompañen», señaló Fabio Delamata, Gerente de Newsan Food a medios nacionales. Por otro lado, el ejecutivo destacó la complejidad del cultivo de mejillones: «Es como tener un campo bajo el agua. Hay que entender las corrientes, conocer cada etapa del ciclo biológico y desarrollar mucho conocimiento en el proceso. Por eso queremos agradecer a SENASA, al Gobierno Nacional y a la autoridad pesquera, que nos han brindado un gran apoyo».
Por su parte, el subsecretario de Coordinación Pesquera y Acuícola de Tierra del Fuego, Diego Marzioni, sostuvo que la exportación de mejillones “es un hito para la provincia y para la República Argentina”. En diálogo con Crítica del Sur, agregó: “Porque tiene que ver con ampliar la matriz productiva, ya que pasamos de ser importadores de mejillones a ser exportadores netos, integrando el grupo selecto de países que tienen aguas certificadas para exportar de manera directo”.
Actualmente, el valor de mercado del mejillón a nivel mundial se ubica entre 2 y 4 dólares por kilo, lo que exige grandes volúmenes de producción para alcanzar competitividad en el mercado internacional. Con un enfoque basado en el análisis técnico y el monitoreo constante de las variables biológicas del cultivo, la empresa avanza hacia una producción sustentable y escalable, con perspectivas de crecimiento a largo plazo; consolidándose así el primer proyecto de cultivo de mejillones a escala industrial de Argentina.
A nivel regional, la competencia es fuerte. Según datos de la Asociación de Productores del Mar (2023), Chile produce 4.200 toneladas de mejillones al año y exporta a múltiples mercados. En Argentina, el consumo interno se encuentra entre 300 y 400 toneladas anuales, todas importadas desde Chile. Por ello, Newsan Food se propuso inicialmente sustituir estas importaciones con producción local.
El proyecto tiene además un fuerte impacto local. Desarrollado en Almanza, a 75 kilómetros de la ciudad de Ushuaia, implica el desarrollo de infraestructura y nuevas capacidades locales, amén de un potencial mayor desarrollo comercial y económico de la zona.
El primer envío de producción está compuesto por mejillones enteros, congelados y previamente cocidos en agua de mar extraída del mismo canal. Para su distribución, se implementó una logística refrigerada que permite conservar la cadena de frío durante todo el trayecto. Desde Ushuaia, el producto es transportado en camiones congeladores hasta Buenos Aires, donde comienza su distribución y comercialización al público.
Una actividad con potencial
La mitilicultura, o cultivo de mejillones, es una actividad acuícola que consiste en la cría y recolección de estos moluscos bivalvos en ambientes marinos o de agua salobre.Desde la empresa indicaron que su producción se desarrolla mediante un sistema sostenible y de bajo impacto ambiental, dado que los mejillones se alimentan por filtración de fitoplancton, sin necesidad de insumos artificiales.