En un escalamiento de tensiones, Rusia acusó a Ucrania de realizar un ataque con drones contra la central nuclear de Kursk durante la noche en que el país vecino celebraba el 34º aniversario de su independencia.
El incendio resultante fue extinguido sin reportar heridos, pero dañó un transformador, según autoridades rusas. Kiev no se pronunció de inmediato sobre los hechos.
Incidente en Instalaciones Críticas Rusas
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que sus defensas aéreas interceptaron 95 drones ucranianos sobre su territorio durante la noche del domingo. Además del ataque a la planta nuclear de Kursk, se registró un incendio en el puerto de Ust-Luga, una importante terminal de exportación de combustible en la región de Leningrado, donde según el gobernador local, unos 10 drones fueron derribados y sus restos provocaron el fuego. En ambos casos, las autoridades aseguran que no hubo víctimas ni fugas radiactivas.
Celebraciones y Mensaje de Zelenski en Medio de la Crisis
Mientras ocurrían estos incidentes, Ucrania conmemoraba su Día de la Independencia con un discurso del presidente Volodímir Zelenski desde la Plaza de la Independencia de Kiev. «Estamos construyendo una Ucrania que tendrá fuerza y poder suficientes para vivir en seguridad y paz», afirmó, subrayando la determinación de su nación. El primer ministro canadiense, Mark Carney, estuvo presente en un gesto de apoyo internacional, mientras Noruega anunció una nueva ayuda militar de 594 millones de euros para sistemas de defensa antiaérea.
Preocupación Internacional y Combates en el Frente
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) declaró estar al tanto de los informes sobre el ataque a la central de Kursk y reiteró que «todas las instalaciones nucleares deben estar protegidas en todo momento». Mientras tanto, los combates continuaron en el este de Ucrania, donde Rusia afirmó haber tomado dos pueblos en la región de Donetsk. Este episodio refleja la volatilidad del conflicto y los riesgos de una escalada que involucre infraestructura crítica.
El ataque a la central nuclear de Kursk, de confirmarse, marcaría un peligroso precedente en el conflicto entre Rusia y Ucrania, elevando los riesgos de una crisis humanitaria y ambiental. En un día cargado de simbolismo para Kiev, las acusaciones y los combates continúan profundizando la brecha entre ambas naciones, con la comunidad internacional alerta ante cualquier desarrollo que pueda desestabilizar aún más la región. La información fue reportada inicialmente por el medio Euro News.