Mujer prisionera obesidad hernia. Una mujer española de 54 años lleva mucho tiempo como prisionera en su propia casa, a causa de una obesidad mórbida y una hernia abdominal gigante, que no le permite desplazarse ni recibir la atención médica adecuada.
Desde hace más de una década, Pilar de la Rosa Iglesias, ve el mundo desde su cama, ubicada en un gélido departamento en el sexto piso del edificio en condiciones precarias en Talavera de la Reina (Toledo).
La mujer no sabe cuánto pesa, pero sospecha que supera los 200 kilos.
Su deterioro físico la condenó al aislamiento y a una dependencia total de sus dos hijos, quienes también enfrentan dificultades: su hija padece esquizofrenia y su hijo lucha contra la drogadicción.
Su estado de salud requiere una cirugía bariátrica, pero los requisitos para ser operada implican perder peso mediante una dieta y un constante control que, debido a su situación, le resulta imposible seguir.
Las complejidades de su atención médica
La extrema pobreza en la que vive Pilar e inacción de los servicios sociales agravaron su deterioro. Su petición de ayuda al Ayuntamiento no recibió respuesta efectiva.
Endocrinólogos y especialistas en obesidad advierten que casos como el de Pilar no son aislados y que el sistema de salud y asistencia social debe actuar de manera integral.
En 2012, la mujer española estuvo a punto de ser operada tras una aparición en televisión, pero el miedo la llevó a rechazar la intervención tras ser advertida de los riesgos, publicó Canal26.
A partir de allí, su salud empeoró y su situación económica se volvió insostenible. Su casa apenas cuenta con alimentos, y muchas veces su familia depende de la generosidad de parientes para comer.
La desesperación la llevó a pedir auxilio público. «Quiero salir en la tele para que me tomen en serio», expresó Pilar, con la esperanza de que su historia llegue a oídos de alguien que pueda ofrecerle una solución real.