UBA Ingeniería en Petróleo. La demanda de profesionales especializados en la industria petrolera llevó a la Universidad de Buenos Aires (UBA) a crear en 2015 la carrera de Ingeniería en Petróleo, una decisión que, a menos de una década de su implementación, ya muestra resultados sobresalientes en el ámbito académico y profesional.
El crecimiento de la carrera es evidente no solo en la cantidad de alumnos inscriptos, sino también en su posicionamiento internacional. En la última edición del ranking QS por disciplinas, se ubicó en el puesto 24 a nivel mundial dentro de las ingenierías del petróleo, convirtiéndose en la carrera mejor valorada del país en el ámbito global. Actualmente, cuenta con 330 estudiantes y un número creciente de graduados.
Los primeros egresados de la carrera recibieron su título en 2022 y, hasta el momento, la cantidad de graduados asciende a nueve, con una creciente presencia femenina en la matrícula, publicó #LA17. Desde su creación, el porcentaje de mujeres pasó del 17% en 2018 al 33% en la actualidad, reflejando una mayor inclusión en una disciplina históricamente dominada por hombres.
El prestigio de la formación en la UBA quedó demostrado en competencias internacionales. En 2023, cinco estudiantes de Ingeniería en Petróleo fueron finalistas en el PetroBowl, considerado el «Mundial» de la disciplina, destacándose entre los mejores del mundo.
Según Alejandro Martínez, decano de la Facultad de Ingeniería, el reconocimiento internacional de la carrera es el resultado de una estrategia académica orientada a la excelencia: “Nuestra carrera viene desde hace años destacándose en el ranking QS. La dedicación de nuestros docentes y estudiantes en una facultad que prioriza y lidera en el ámbito académico y de investigación vuelve a dar sus frutos posicionándonos como la primera de las carreras en esta especialidad a nivel mundial”.
El crecimiento de Ingeniería en Petróleo se da en un contexto de alta demanda en el sector energético, impulsado en gran parte por el desarrollo de Vaca Muerta, uno de los principales yacimientos de hidrocarburos del mundo. La formación de profesionales altamente capacitados se vuelve clave para abastecer las necesidades de una industria en expansión.