Los jóvenes del país trabaja informalmente. Según datos de la OIT, más del 65% de los varones jóvenes y más del 71% de las mujeres jóvenes trabajan en condiciones informales en la Argentina.
Más del 65% de los varones jóvenes y más del 71% de las mujeres jóvenes trabajan en condiciones informales en la Argentina, lo que impacta de forma directa en sus posibilidades de desarrollo. El dato fue dado a conocer ayer por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y retrató las dificultades que afronta este sector de la población para acceder a los sistemas de protección social, según publicó Crónica.
“La informalidad laboral es un problema estructural en el país pero. cuando miramos a los jóvenes, el panorama es aún más preocupante”, advirtió Bárbara Perrot, especialista en empleo y desarrollo productivo de la OIT Argentina.
“Esto limita sus oportunidades de crecimiento y personal”, subrayó. Sectores La informalidad juvenil se concentró, sobre todo, en rubros específicos. Por el lado de los varones jóvenes, los rubros con mayor inserción fueron el comercio, la construcción y la industria. Y por el lado de las mujeres jóvenes, la presencia se destacó en el comercio, la administración pública, la enseñanza y el trabajo en casas particulares.
La especialista de la OIT indicó que algunos de estos sectores presentaron niveles alarmantes de informalidad: el trabajo doméstico alcanzó un 77%, al tiempo que la construcción registró un 76,6%. El comercio, en tanto, presentó un nivel del 51,9%.
A nivel regional, la Argentina superó la media de informalidad juvenil de América Latina y el Caribe. “Según datos del programa FORLAC, la tasa promedio regional para el grupo etario de 15 a 24 años fue del 54,4%, mientras que en Argentina se ubicó en el 68%”, puntualizó Perrot.
Esta diferencia -agregó- resalta la urgencia del problema en el país y la necesidad de implementar políticas públicas específicas que aborden esta situación. El dato de la OIT surgió poco después de que el Indec publicara nuevo informe basado en los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).
Allí destacó que la informalidad laboral alcanzó al 42% de la población ocupada en 31 aglomerados urbanos durante el cuatro trimestre de 2024.
La cifra oficial reflejó que alrededor de nueve millones de personas trabajan sin acceso a derechos básicos, como aportes jubilatorios, cobertura de salud o licencias laborales. El fenómeno golpea con más fuerza a jóvenes, mujeres y trabajadores independientes. Entre las personas menores de 29 años, la tasa de empleo informal se disparó al 58,7%, mientras que entre las mujeres trepó al 43,4%, frente al 40,9% en varones.
Por tipo de ocupación, los trabajadores cuentapropistas son el grupo más afectado, con una informalidad del 62,4%. Según el relevamiento del Indec, los rubros de la construcción (76,6%) y del servicio doméstico (77%) presentan las mayores tasas de empleo informal en los 31 aglomerados urbanos.
Detrás se ubican el comercio (51,9%) y la industria manufacturera (36,1%). El organismo oficial indicó también que el 21,6% de las personas con empleo informal se desempeña en unidades económicas de ese sector (es decir, no registradas oficialmente). En tanto, un 11,8% lo hace incluso en el sector formal. Esto evidencia prácticas irregulares dentro de empresas formalizadas.