Francisco descansa sobre un ataúd de madera forrado de terciopelo rojo con una casulla púrpura y una mitra blanca. En las manos, lleva un rosario. Vale recordar que eliminó los tres ataúdes tradicionales de ciprés, plomo y roble. Además, mientras su cuerpo sea expuesto a los fieles, no se colocará el báculo papal. Según publica C5N.
Un día antes de la misa, el ataúd se cerrará con un pergamino en el que se destacan los hechos más importantes de su papado y las monedas acuñadas durante ese período. Luego, el Papa será enterrado en la Basílica de Santa María La Mayor, donde se encuentra la imagen de la Virgen Salus Populi Romani, patrona de Roma.