Pintoresco pueblito bonaerense. Este lugar destaca por tener el primer mural de Adobe de Latinoamérica y por ser una alternativa cercana y rodeada de naturaleza para desconectarse de las actividades de la vida cotidiana.
Los habitantes de los grandes centros urbanos de la Ciudad de Buenos Aires tienen la intención de alejarse un poco de la rutina y le permita realizar una escapada turística a un sitio mucho más tranquilo, según publicó Crónica.
Dentro de la provincia de Buenos Aires existen varios pueblitos escondidos que cuentan con menos de 500 habitantes donde se respira un contexto muy calmo para sus visitantes. Uno de los lugares que cumplen esas expectativas es Azcuénaga, dentro del partido de San Andrés de Giles.
Qué se puede hacer en Azcuénaga
Uno de los puntos más atractivos de este pueblo es la antigua estación de tren, que se convirtió en uno de los símbolos de este lugar, al igual que sus calles de tierra y casonas que conservan la arquitectura de esa época.
Entre los principales puntos de esta zona aparece un mural de adobe que fue el primero con estas características en América Latina y la Capilla Nuestra Señora del Rosario que fue fundada en 1902.
Aquellos que deseen pasar un día al aire libre donde pueden realizar algún pícnic, andar en bicicleta o realizar deporte es el Club Recreativo Apolo, un sitio verde ideal para estas actividades.
Para conocer la historia local es fundamental que recorran la Casa Terrén, una antigua propiedad que da detalles de los comienzos de este pueblito, como así también el molino de la cooperativa eléctrica que fue clave para el desarrollo.
Cómo se llega desde Buenos Aires a Azcuénaga
Los que deseen viajar desde la Ciudad de Buenos Aires deberán tomar la Ruta Nacional N.9 y luego empalmar con la Ruta Nacional N.° 8. Este trayecto tiene una duración estimada de una hora y 15 minutos, ya que solo lo separan 110 kilómetros.
Otra de las maneras de llegar es mediante la Ruta Nacional N.°7 hasta San Andrés de Gilles, para incorporarse en la Ruta Provincial 193 durante 11 kilómetros hasta llegar a destino. De esta forma, viajan alrededor de 108 kilómetros.