Productores ganaderos de Chubut recibieron con alivio la aprobación en la Legislatura de los cambios a la normativa que los exime del impuesto inmobiliario rural. La medida corrige errores técnicos de la ley sancionada en enero y representa un respiro en un contexto complicado para el sector.
La norma original, aprobada a comienzos de este año, incluía fallas técnicas que impedían su aplicación efectiva. Según explicaron desde el sector, el Área de Rentas provincial sostenía que la redacción no permitía poner en práctica la exención, lo que generó malestar entre los productores.
Tras ocho meses de espera, la Legislatura provincial dio luz verde a las modificaciones necesarias para que la medida finalmente pueda implementarse y los productores queden exceptuados del pago del gravamen.
Alivio en un contexto adverso
El productor ovino de Punta Ninfas, Héctor Muzio, expresó su satisfacción por la resolución:
“Me habían llegado cifras muy importantes a pagar por el impuesto, en un momento en el que la producción local enfrenta serias dificultades”, señaló. Muzio también criticó la demora legislativa:
“Tardaron 8 meses en resolverlo los diputados, pero cuando la gente se enoja es por estas cosas”.
Desafíos para el sector rural
Más allá del alivio por la eximición, los ganaderos advirtieron sobre otros problemas que afectan la actividad. Muzio se refirió particularmente a la venta y alquiler de tierras para la instalación de molinos eólicos, señalando que esta tendencia está generando efectos adversos para el sector rural.
La medida aprobada en la Legislatura se suma a los reclamos que el campo viene planteando en busca de mayor previsibilidad y apoyo estatal.
Un paso importante para la producción local
Según informó Radio Chubut, la decisión de modificar la ley y hacer efectiva la eximición del impuesto inmobiliario rural representa un alivio concreto para los productores de la provincia, en especial para aquellos que afrontan los desafíos de la ganadería ovina en un escenario económico complejo.
Con la aprobación de los cambios en la Legislatura, los productores ganaderos de Chubut cuentan con un respiro fiscal que podría contribuir a sostener la actividad y enfrentar los desafíos que atraviesa el campo.