La fiscal Julieta Gamarra asumirá este 11 de agosto en la Unidad Fiscal Especializada en Delitos contra la Administración Pública, en reemplazo de Omar Rodríguez, quien dejó el cargo tras ocho años por motivos personales.
La designación ya fue firmada por el procurador general Jorge Miquelarena, y aunque la formalización será esta semana, la funcionaria ya trabaja en Rawson interiorizándose de sus nuevas funciones.
Gamarra asume en la Unidad Anticorrupción
De acuerdo con LU17. Además del traslado, Gamarra ocupará la jefatura de la Unidad Anticorrupción hasta el 31 de diciembre, plazo tras el cual se evaluará su continuidad. Durante ese período, trabajará junto al fiscal Lucas Papini en un área marcada por la complejidad de los expedientes que se tramitan.
La intención del procurador Miquelarena es ampliar el equipo con un tercer fiscal, dada la carga de trabajo que enfrenta la unidad. Sin embargo, la creación de un nuevo cargo podría demorar al menos un par de años, ya que debe tramitarse en el Consejo de la Magistratura.
Gamarra nació el 25 de julio de 1987 y se recibió de abogada en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco en julio de 2013. Su trayectoria se consolidó en los últimos años con actuaciones destacadas en causas de fuerte impacto público.
Entre sus antecedentes recientes figuran investigaciones sobre bandas de ladrones organizados, delitos complejos en el Valle Inferior y la resonante causa de licencias de conducir apócrifas en Trelew. Su perfil enérgico y su experiencia en casos sensibles fueron determinantes para su designación.
Estará al frente de una unidad clave en la lucha contra la corrupción estatal en Chubut, y su tarea será decisiva en el seguimiento de expedientes que comprometen a exfuncionarios y organismos públicos. Por ahora, su rol tiene fecha de cierre el 31 de diciembre, pero su continuidad dependerá del desempeño en los próximos meses.
En paralelo, Omar Rodríguez continuará con dos causas en etapa de acusación formal: la investigación por la intoxicación en la escuela de El Maitén y el expediente sobre contratos irregulares en el Ministerio de Seguridad durante la gestión anterior. Tras concluir esos procesos, cerrará formalmente su etapa en la fiscalía.
Con este cambio, el Ministerio Público busca oxigenar una unidad que acumula denuncias complejas, con múltiples actores involucrados y alto impacto institucional. La incorporación de Gamarra marca un nuevo rumbo en la conducción de los casos sensibles que siguen bajo análisis.