Un alerta oficial sacudió a Puerto Madryn tras el secuestro de entre ocho y diez vehículos en menos de un mes.
Las autoridades investigan la posible existencia de organizaciones delictivas dedicadas a clonar autos, en un fenómeno que registró un crecimiento «exorbitante» durante 2025. Según Jornada.
Un delito en expansión con características alarmantes
El Ministerio Público Fiscal de la ciudad se encuentra analizando estadísticas que confirman un aumento exponencial en la detección de vehículos conocidos como «mellizos» o «gemelos». Según lo expuesto por Alex Williams, jefe de los Fiscales, en declaraciones recogidas por medios locales, este año el número de casos «es exorbitante» comparado con años anteriores.
Lo que más preocupa a los investigadores es la concentración espacial y temporal de los hallazgos. Un dato sorprendente es que «un porcentaje importante de esos secuestros se dio en un radio de muy pocas cuadras», lo que fortalece la hipótesis de que no se trata de hechos aislados sino de una actividad delictiva organizada y focalizada.
La hipótesis de organizaciones y la técnica del clonado
Frente a esta situación, el fiscal Williams planteó que existe «una preocupación notoria» y dejó entrever que están trabajando con la hipótesis de la presencia de una o varias organizaciones dedicadas a esta modalidad. «Mi impresión es que no es una organización si no que son varias», afirmó, explicando que, por los distintos orígenes de los vehículos detectados, «hay distintas estructuras que se dedican a esto».
La técnica delictiva consiste en lo que comúnmente se denomina «clonar» un auto. Williams detalló el procedimiento: se trata de un vehículo al cual «se le hace el trabajo de sacar las chapas originales, se le ponen chapas de un auto similar… y a su vez se adultera chasis y motor para que coincida con los datos de la cédula verde del auto original». Esta adulteración lo convierte en un «mellizo» casi idéntico al vehículo legal, dificultando su detección.
Una tendencia que se repite y requiere atención ciudadana
El fiscal fue claro al señalar que, a partir de los secuestros recientes, se puede establecer que «no es una situación única, sino justamente que tiene repitencia». Si bien reconoció que siempre han existido casos de este tipo, el volumen actual resulta alarmante y marca un cambio de escala en el fenómeno.
La advertencia de las autoridades busca generar conciencia en la comunidad sobre este delito, que no solo involucra a vehículos utilitarios sino también a unidades de alta gama. La investigación continúa activa, con la División Sustracción Automotores de Puerto Madryn profundizando los operativos y el análisis de la información recabada para desarticular las posibles redes delictivas.




