El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunirá el próximo lunes con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la residencia de este último en Florida.
Este será el quinto encuentro entre ambos líderes este año y tiene como objetivo central avanzar en la segunda fase del acuerdo de paz para la Franja de Gaza, según confirmó un alto funcionario israelí a la agencia de noticias AFP. Según DW.
El objetivo clave: desbloquear la «Fase 2» del acuerdo para Gaza
La agenda del encuentro, según los reportes de medios estadounidenses como Axios, estará dominada por la necesidad de implementar los pasos subsiguientes al cese al fuego vigente en Gaza. La llamada «Fase 2» del acuerdo, mediado por Estados Unidos, Egipto y Catar, establece condiciones clave que hasta ahora no se han concretado.
Entre los puntos más críticos se encuentran la retirada de las tropas israelíes de sus posiciones en Gaza y la formación de un gobierno provisional tecnocrático que reemplace al movimiento Hamásen la administración del territorio. Además, el plan contempla el despliegue de una fuerza internacional de estabilización y la entrega de armas por parte del grupo militante palestino, un tema que genera fuertes resistencias.
La presión de Washington ante las demoras
El viaje de Netanyahu se produce en un contexto de creciente presión y frustración por parte de la administración Trump. Según los reportes, altos funcionarios de la Casa Blanca están molestos porque consideran que las acciones del gobierno israelí están «socavando el frágil alto el fuego y retrasando el proceso de paz». Washington quiere anunciar lo antes posible la conformación del nuevo gobierno para Gaza y la fuerza internacional, pero necesita el aval y la cooperación plena de Jerusalén para que el plan sea viable.
La reunión del lunes, por lo tanto, será un pulso diplomático crucial. Trump ya había anticipado a mediados de diciembre que esperaba la visita de Netanyahu durante las fiestas, mostrando su interés personal en destrabar el proceso. El resultado de este cara a cara definirá si el camino hacia una paz duradera en la región acelera su marcha o sigue estancado.




