La minería en Argentina atraviesa un momento de expansión con proyectos millonarios y fuerte presencia internacional. El litio emerge como protagonista de la transición energética.
Según el último relevamiento del SIACAM (Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre la Actividad Minera), actualizado al 29 de abril de 2025, el país cuenta con 24 proyectos en producción. La actividad se concentra en la Cordillera de los Andes, con Santa Cruz, San Juan, Salta y Catamarca como principales polos.
La explotación de oro, plata, litio y cobre combina capitales locales y extranjeros, posicionando a Argentina como un jugador clave en el escenario minero global.
Oro y plata: el motor patagónico
En Santa Cruz, compañías como Patagonian Gold, Pan American Silver y Newmont Goldcorp sostienen una docena de operaciones que consolidan a la provincia como un verdadero hub de minería metalífera. Allí, el oro y la plata mantienen su peso histórico en la matriz productiva.
El litio, eje estratégico de la transición energética
El mayor dinamismo proviene del litio, recurso fundamental para la fabricación de baterías y la movilidad eléctrica. Catamarca y Salta concentran proyectos de gran envergadura, impulsados por empresas como Río Tinto y YMAD.
“El Triángulo del Litio argentino es hoy un imán para el capital extranjero”, destacan los informes oficiales. Jujuy, Catamarca y Salta forman parte de esta región estratégica que capta inversiones globales.
La presencia de POSCO Holdings en el proyecto Sal de Oro (Catamarca-Salta) confirma la integración de Argentina en cadenas internacionales de valor, sumándose a otros gigantes que ya operan en la zona.
Diversificación y estabilidad del sector
Además del litio, Jujuy suma protagonismo con un proyecto de cobre encabezado por Minera Exar, lo que refleja la diversificación hacia metales industriales. La variedad de recursos —que incluye también plomo y zinc— otorga mayor solidez frente a la volatilidad de los precios internacionales.
El mapa minero argentino combina capitales privados con la participación de empresas estatales y mixtas, como YMAD y Fomicruz, lo que asegura beneficios regionales y una mayor intervención de las provincias en la gestión de recursos.
Una mirada geopolítica
“La presencia de gigantes como Newmont, Barrick y Río Tinto confirma que Argentina está en el centro del debate sobre la transición energética”, remarcan los especialistas consultados por medios como Jornada.
La creciente demanda de litio y la competencia por garantizar el suministro de minerales críticos otorgan a la región andina un papel central en la agenda internacional. Para analistas e inversores, el monitoreo constante de estas operaciones será clave para proyectar el rumbo económico del país en los próximos años.
Con un esquema productivo en expansión, diversidad de recursos y el litio como motor estratégico, Argentina se afirma como un actor relevante en el mapa global de la minería y la transición energética. Información extraída del medio La17.