La ciudad de Gaza atraviesa una de sus jornadas más críticas en medio de la nueva ofensiva terrestre israelí.
Miles de familias se vieron forzadas a dejar sus hogares en un éxodo marcado por largas filas de vehículos y caminos repletos de personas que intentan alcanzar zonas más seguras.
Según el Ejército israelí, alrededor de 350.000 palestinos evacuaron la ciudad el martes, en el inicio de la operación militar que busca tomar el control de lo que Tel Aviv describe como un “eje central” del poder de Hamás.
Los hospitales reportaron decenas de muertes tras intensos bombardeos. “Fue una noche muy dura en Gaza, los ataques no cesaron ni un minuto”, relató Mohamed Abu Selmiya, director del Hospital Shifa.
Israel defiende su ofensiva
El primer ministro Benjamin Netanyahu reafirmó que una prioridad de las Fuerzas de Defensa de Israel es “separar a la población civil de los terroristas”. Autoridades militares aseguraron que intentan habilitar nuevas rutas de evacuación para acelerar la salida de los residentes.
Effie Defrin, general de brigada y vocera del Ejército, señaló: “Seguimos instando a los civiles a alejarse de las zonas de combate para preservar sus vidas”.
Reacciones internacionales
La comunidad internacional expresó su rechazo a la ofensiva. La Unión Europea pidió a Israel detener la operación terrestre, advirtiendo que solo agravará la crisis humanitaria.
En la misma línea, el Reino Unido calificó la acción de “imprudente y atroz”, mientras que la ministra Yvette Cooper reclamó un alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes.
Desde Egipto, el rey Felipe VI de España habló de una “crisis humanitaria insoportable” y pidió redoblar esfuerzos diplomáticos para alcanzar la paz en la región.
Una crisis que no cede
De acuerdo con estimaciones de la ONU, 220.000 personas abandonaron Gaza solo en la última jornada, a las que se suman más de 70.000 en días previos. La magnitud del desplazamiento refleja la gravedad de un conflicto que, tras casi dos años, sigue sin una salida política.
Según Euronews, la ofensiva israelí ha reavivado el debate internacional sobre sanciones y medidas de presión, mientras aumenta el temor por las consecuencias humanitarias.
La evacuación masiva de Gaza marca un nuevo capítulo de dolor y devastación en un conflicto que continúa desbordando fronteras y generando llamados globales a un alto el fuego inmediato.