Con el tipo de cambio rondando los $1.400 y las reservas en mínimos, el Gobierno enfrenta crecientes presiones del mercado y del contexto electoral, en un escenario que podría forzar una devaluación y acelerar la inflación.
El dólar oficial se acerca a niveles críticos y pone en jaque el esquema de bandas cambiarias. Economistas advierten que superar los $1.450 podría forzar una devaluación y disparar la inflación.
El tipo de cambio trepó a la zona de los $1.400, un valor muy próximo al techo de la banda cambiaria, proyectado en $1.482 para septiembre. Según analistas, se trata de un umbral decisivo que podría erosionar la credibilidad del programa económico y alimentar expectativas devaluatorias.
Como informó Ámbito, el Banco Central enfrenta dificultades para sostener este esquema en un contexto preelectoral, condicionado por las restricciones del FMI y la presión creciente del mercado.
Economistas advierten sobre el “punto de quiebre”
Carlos Melconian fue tajante: “por encima de los $1.450-$1.500, el modelo tiene fecha de defunción”. Según su análisis, en ese escenario sería inevitable un ajuste cambiario del 20%, con un impacto inflacionario inmediato.
Por su parte, Marina Dal Poggetto coincide en que el “punto de no retorno” se ubica en torno a los $1.450. Asegura que, sin reservas suficientes, el Gobierno quedaría sin margen para defender el techo de la banda, forzando medidas de fondo que incluso podrían chocar con el acuerdo firmado con el FMI.
Señales del mercado y dólar futuro
Los contratos en el mercado de futuros ya descuentan la fragilidad del esquema. Las proyecciones superan los valores oficiales: $1.482 en septiembre, $1.497 en octubre y hasta $1.527 en diciembre.
Este desfasaje refleja la percepción de que el BCRA tendría que desprenderse de reservas para sostener el tipo de cambio, algo que podría acelerar la pérdida de divisas acumuladas.
Cavallo y la presión política
Domingo Cavallo también advirtió que, sin cambios estructurales, el régimen actual es insostenible. Sostuvo que el esquema colapsaría si el dólar perfora los $1.450, al no haber reservas para respaldar los pasivos.
Además, la proximidad de las elecciones añade incertidumbre: un salto brusco del dólar en este escenario podría golpear la imagen del Gobierno y acentuar las tensiones económicas.
Con el dólar oficial rondando los $1.400, el margen se achica y los $1.450 aparecen como el límite crítico. Si se supera, el “punto de no retorno” podría transformar la dinámica cambiaria y obligar al Ejecutivo a abandonar su actual estrategia.