El anuncio oficial genera expectativa y dudas sobre cómo impactará en las cuotas y los beneficios para los usuarios.
El Gobierno nacional sorprendió este martes con un anuncio que podría modificar el sistema de medicina prepaga: los excedentes de aportes realizados por afiliados pasarían a quedar a su favor y no en manos de las empresas de salud. La medida, aún sin detalles reglamentarios, despierta tanto esperanza como incertidumbre entre más de un millón de usuarios.
¿Qué significa el cambio y quiénes serían los beneficiados?
Según cifras oficiales, la iniciativa alcanzaría a 1,8 millones de afiliados que en los últimos años habrían pagado más de lo que costaba su plan de salud sin recibir un beneficio a cambio. Estos aportes “sobrantes” se acumularían como saldo positivo que el afiliado podría utilizar para mejorar su cobertura o cubrir insumos no contemplados por el PMO.
Sin embargo, referentes del sector privado relativizan ese número. Una de las prepagas más grandes del país aseguró que, en realidad, los afiliados con excedentes no superan las 40 mil personas.
El antecedente: cuando los excedentes quedaban en manos de las empresas
La normativa anterior, implementada al final de la gestión de Alberto Fernández, establecía que los excedentes quedaban bajo control de los agentes de salud en nombre del “sistema solidario”. Esto implicaba que los aportes adicionales de algunos afiliados ayudaran a cubrir los déficits de otros.
Ahora, con el anuncio del Gobierno, el excedente pasaría a ser propiedad del usuario, lo que representa un giro de 180 grados en la lógica de financiamiento.
Posibles usos y limitaciones del saldo a favor
Un punto clave será la implementación. El subsecretario de Vialidad Urbana, Walter Navarro, explicó que la idea es que el saldo se acumule como una “cuenta corriente” a favor del afiliado. De ese modo, podría destinarse a:
- Acceder a un plan más caro.
- Cubrir insumos médicos que no contempla el PMO.
- Compensar meses en los que la cuota resulte más elevada (como cuando se cobra el aguinaldo).
Pero esta opción también plantea un dilema: si el excedente es eventual, muchos afiliados no querrán comprometerse a un plan superior cuya cuota no puedan sostener a largo plazo.
¿Impactará en el bolsillo o quedará en promesa?
El anuncio recuerda a lo sucedido con el fin de la triangulación de aportes, que buscaba un beneficio directo para los usuarios, pero cuyo impacto real en las cuotas no fue tan claro.
Especialistas advierten que las prepagas podrían intentar compensar estas nuevas condiciones con aumentos futuros, lo que diluiría cualquier ventaja para los usuarios. La medida oficial se conoció cuando los incrementos de octubre ya estaban definidos, pero resta ver cómo evolucionará el escenario.
El rol del Fondo Solidario y los subsidios
Otra arista del anuncio apunta a los subsidios que las prepagas reciben del Fondo Solidario de Redistribución, utilizado para financiar medicamentos de alto costo y discapacidad. El Gobierno planteó que esos fondos deberían computarse como parte del aporte del afiliado.
Analistas del mercado aseguran que el impacto per cápita sería bajo para los usuarios, aunque no despreciable para las cuentas de las empresas.
Expectativa y cautela en el sector privado
De acuerdo con Clarín, las prepagas aún no tienen claridad sobre cómo aplicar el nuevo esquema. La falta de reglamentación concreta genera incertidumbre sobre su alcance real y despierta sospechas de que, en la práctica, los beneficios puedan diluirse.
El anuncio del Gobierno despierta expectativa entre los afiliados, pero todavía quedan más preguntas que respuestas. Si los excedentes realmente pasan a quedar en manos de los usuarios, la medida podría representar un alivio para muchos bolsillos. Sin embargo, el sector privado ya deja entrever que la implementación será compleja y que el impacto real dependerá de cómo se controle a las empresas en los próximos meses.