En medio de la Tercera Marcha Universitaria que se desarrolla en distintas ciudades del país, el Gobierno nacional anunció la apertura de un canal para denunciar casos de presunto adoctrinamiento político en el ámbito educativo.
La medida se enmarca en una serie de decisiones impulsadas en los últimos meses para reforzar el control sobre los contenidos que se imparten en las aulas.
La comunicación oficial coincidió con la multitudinaria movilización universitaria que tuvo lugar en todo el territorio argentino. Desde el Ministerio de Capital Humano afirmaron que “la educación debe respetar la libertad de conciencia de los alumnos y docentes” y que el adoctrinamiento partidario “constituye una vulneración de derechos”.
El organismo difundió un número telefónico para las escuelas y una dirección de correo electrónico para el ámbito universitario, donde las denuncias podrán realizarse de manera gratuita y confidencial.
Antecedentes de la iniciativa oficial
No es la primera vez que la gestión de Javier Milei manifiesta preocupación por el tema. En abril de 2024, luego de un paro nacional docente convocado por CTERA, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que se enviaría un proyecto al Congreso para modificar la Ley Nacional de Educación 26.206 y establecer sanciones contra el adoctrinamiento en las aulas.
Meses más tarde, en diciembre, el Poder Ejecutivo modificó por decreto la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. La normativa incorporó un párrafo que considera que “la imposición de una manera de pensar político partidaria en el ámbito educativo vulnera la dignidad y la integridad personal de los menores”.
La postura del Gobierno
El decreto presidencial subrayó la importancia del rol docente en el desarrollo de los niños y adolescentes, remarcando que los educadores “no deben imponer una determinada forma de pensamiento ni limitar el libre desarrollo de ideas”.
El Ministerio de Capital Humano insistió en que la creación de estos canales de denuncia busca garantizar que los estudiantes puedan formarse en un entorno libre de presiones ideológicas.
Según C5N, la medida se da en un contexto de fuerte debate entre el oficialismo y distintos sectores de la comunidad educativa, que denuncian un avance sobre la autonomía pedagógica.
La decisión del Gobierno se suma a una serie de medidas previas contra el adoctrinamiento en las aulas, generando una creciente polémica en el marco de la conflictividad educativa. El debate sobre la libertad de conciencia en la enseñanza promete seguir marcando la agenda pública en los próximos meses.




