Un informe de la ONU elaborado por una comisión de derechos humanos intensifica la condena internacional frente a la actuación de Israel en Gaza. El documento sostiene que existen pruebas que, según la comisión, podrían configurar genocidio conforme a la Convención de 1948.
Israel niega las acusaciones, insistiendo en que actúa en defensa propia y para liberar a los rehenes tomados por Hamás y la Yihad Islámica.
El documento describe ataques contra civiles, la imposición de condiciones que afectan alimento, agua y medicinas, y señala un bloqueo humanitario que, para la comunidad internacional, agrava la crisis en Gaza. El informe identifica acciones dentro de Gaza y en cárceles israelíes como posibles indicios de genocidio, basados en la definición de la Convención de 1948.
Reacciones internacionales y posibles consecuencias
La publicación llega en un momento en que varios países anuncian que avalarán el reconocimiento de un Estado palestino independiente en la próxima Asamblea General de la ONU. Reino Unido, Francia, Australia, Canadá y otros miembros se sumarían a la mayoría, lo que podría transformar el debate sobre el conflicto de más de un siglo. Israel y Estados Unidos objetan el informe, acusando sesgo y describiendo la situación como conflicto armado. El primer ministro Netanyahu calificó de antisemitismo cualquier reconocimiento de un Estado palestino que, a su juicio, pondría en peligro a Israel. En paralelo, se señalan esfuerzos de desplazamiento forzado en Gaza y avances en la respuesta internacional para asegurar asistencia humanitaria y protección de civiles.
Desplazamiento forzado y víctimas
Entre las conclusiones del informe se destaca el desplazamiento masivo de civiles en Gaza, con estimaciones de alrededor de un millón de personas afectadas por órdenes de mover hacia el sur. También se detallan ataques aéreos y la destrucción de edificios, incluida la primera línea de torres residenciales, que la ONU describe como símbolos de la Ciudad de Gaza. El informe denuncia ataques a centros médicos y una operación en una clínica de fertilidad que provocó pérdidas de embriones y muestras biológicas.
Acusaciones contra funcionarios y respuestas
El documento señala a tres funcionarios israelíes por incitar al genocidio, entre ellos Yoav Gallant, quien afirmó en 2023 que Israel luchaba contra “animales humanos”. Gallant enfrenta una orden de arresto por crímenes de guerra ante la Corte Penal Internacional, mientras Netanyahu mantiene su postura de negar retrocesos a una posible independencia palestina.
El informe de la ONU no sólo alimenta la condena internacional, sino que también subraya la necesidad de un marco humanitario más claro para proteger a civiles y avanzar hacia una solución sostenible del conflicto. La próxima semana, la Asamblea General podría marcar un giro estratégico en el debate internacional sobre el estatus de Palestina y los límites de las respuestas ante violaciones de derechos humanos. Información extraída del medio BBC.