La Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) abrió su cumbre en Tianjin con más de 20 líderes mundiales y un objetivo: reforzar el multilateralismo frente a la influencia occidental.
El presidente chino, Xi Jinping, convocó a una veintena de mandatarios en uno de los eventos diplomáticos más relevantes del año. Entre ellos, destacaron la presencia del ruso Vladímir Putin y del primer ministro indio, Narendra Modi, dos figuras que, pese a sus tensiones, comparten intereses estratégicos en el bloque.
Qué es la OCS
La Organización de Cooperación de Shanghái nació en 2001 con China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán como miembros fundadores. Su misión principal es la lucha contra el terrorismo, la seguridad fronteriza y el impulso de la cooperación regional.
Actualmente, los socios de la OCS representan el 43% de la población mundial y el 23% de la economía global, lo que refleja su creciente relevancia en el tablero internacional, según El País Express.
Intereses cruzados de China, Rusia e India
Para Xi Jinping, la cumbre refuerza su imagen como defensor del multilateralismo y como contrapeso al proteccionismo promovido en su momento por Estados Unidos bajo Donald Trump.
En el caso de Vladímir Putin, cada encuentro internacional resulta vital para salir del aislamiento que pesa sobre Rusia y consolidar su alianza con Pekín.
Por su parte, Narendra Modi buscó aprovechar el foro para suavizar las tensiones con China, al tiempo que mantiene su delicado equilibrio entre la dependencia energética de Moscú y las presiones comerciales de Washington.
Un orden internacional en disputa
La cumbre de Tianjin deja en claro que el epicentro de la política mundial ya no gira solo en torno a Washington. Pekín, con el apoyo de Moscú y Nueva Delhi, busca sentar las bases de un nuevo orden internacional en el que la cooperación regional se presente como alternativa al modelo occidental.